Una curva de miedo

Los operarios de Dorna, la empresa que organiza el Campeonato del Mundo de MotoGP, llevaban ayer por la tarde un trajín de aúpa en el circuito de Assen. Coches arriba y camiones abajo, los encargados de la intendencia se agolparon en un punto concreto del trazado: la curva número 13, la que se ha cargado a Loris Capirossi y John Hopkins. Ninguno de los dos podrá participar hoy en el Gran Premio de Holanda.

Mientras el italiano se revolcó por el suelo el viernes durante la segunda sesión y se agujereó el antebrazo derecho con una de las estriberas de su Suzuki, el estadounidense se rompió el maléolo del tobillo izquierdo en la cronometrada de ayer al estrellarse contra una valla publicitaria al final de la escapatoria.

Lo que sorprende es que nadie se haya dado cuenta del peligro hasta ahora

Tras el accidente del de Kawasaki, la dirección de la carrera decidió tomar medidas de urgencia. Se colocaron airfence (colchones de aire que absorben los impactos) en el área en la que estaban los anuncios. La temporada que viene, las escapatorias se alargarán para impedir que cualquier piloto que se vaya al suelo pueda llegar a golpearse con las barreras.

Más allá de estos cambios, lo que sorprende es que nadie haya reparado en la peligrosidad de la curva hasta ahora. El viraje ya acumula un historial de accidentes considerable. En 2007, Toni Elías también se perdió la carrera porque se arrastró en ese punto y se fracturó el peroné. Y en 2006 fue Valentino Rossi quien se cayó fracturándose un tobillo y una muñeca.

La curva en cuestión es un cambio de dirección a la izquierda, tras una sucesión de tres virajes que tuercen a la derecha y que las MotoGP toman a unos 220 kilómetros por hora. Según Dani Pedrosa, todas las circunstancias que le rodean a uno cuando llega el momento de echar la moto al suelo son delicadas. "Es una curva complicada porque llegas muy rápido y con los neumáticos fríos. Y, claro, si no tumbas la moto, no giras", afirmó el español, desde siempre muy crítico con el circuito. "Quitaron la parte del principio, que era la más bonita y la más segura porque tenía un buen peralte, y dejaron el tramo final, que es el más peligroso", apuntó Pedrosa, que hoy arrancará segundo, por detrás de Casey Stoner, que se adjudicó su tercera pole consecutiva. "La curva es rapidísima. Con la Yamaha, yo la tomo en quinta marcha a unos 220 kilómetros por hora. El cambio de dirección es muy abrupto", terció Rossi, tercero.

"El problema es que, en el punto en el que se ha caído Hopkins, no estaba prevista la protección porque es muy difícil que el piloto llegue a chocar contra las vallas", explicó Franco Uncini, ex campeón del mundo de 500cc y que ahora ocupa uno de los cargos de la comisión de seguridad. "Además", añadió Javier Alonso, director de carrera, "la primera zona de la escapatoria, que está hecha de asfalto, hace un poco de subida y la segunda, que es de grava, baja. Al caerse, el vértice entre una superficie y la otra catapultó a Hopkins".