Camps sostiene que el trolebús cambiará la mentalidad de Castellón

El primer tramo de la línea 1 del trolebús de Castellón, es decir, dos kilómetros de recorrido en los que se han invertido 19 millones de euros, entrará en funcionamiento hoy con una frecuencia de paso de entre cinco y diez minutos, según está previsto. El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, inauguró ayer de forma oficial este nuevo medio de transporte que, según dijo, cambiará los modos, comportamientos, "la mentalidad y las apuestas" de la ciudad. "El alcalde tenía la ilusión de traer un modelo de transporte novedoso", alegó Camps en referencia a Alberto Fabra, después de que el trolebús, o Transporte por Vía Reservada de Castellón (TVRCAS), recibiera los calificativos de "novedad mundial" o "referencia internacional".

De momento, los vehículos, que finalmente sí llevan conductor, circulan entre la Universitat Jaume I y la avenida de Barcelona, junto al parque Ribalta. En este punto, el trolebús, que funciona con un sistema de guiado óptico, suelta la catenaria, pone en marcha su motor diésel y realiza un giro de 180 grados sobre sus ruedas y en medio de un cruce hasta volver a enganchar la catenaria y realizar el recorrido en sentido contrario. Así culmina los 2 kilómetros de los 22 que ocupará la línea 1, que ha de unir la Universitat Jaume I con el distrito marítimo.

Pese a que ya existe otro tramo de plataforma reservada construido, en el centro de la capital de La Plana, el trolebús no podrá circular por él hasta que no culminen las obras del tramo intermedio que ha de unir estos dos recorridos. La demora en la construcción del tramo intermedio se debe a que éste está ocupado por el parque Ribalta, declarado Bien de Interés Cultural. Pese a ello, la Dirección General de Patrimonio ha autorizado el paso del trolebús por en medio del parque, una actuación sobre la que han emitido informes en contra tanto el Colegio de Arquitectos como la Universidad Politécnica de Valencia, el Consell Valencià de Cultura o la Academia de Bellas Artes de San Carlos. Tras obviar todos ellos, Patrimonio concedió la autorización y en agosto se iniciarán las obras en el parque. Este hecho provocó ayer que una decena de personas manifestaran su postura contraria al paso del trolebús por el Ribalta, aunque sus pitidos apenas se escucharon durante la intervención del alcalde de Castellón mientras éste hablaba de la "apuesta por la modernidad" que supone este nuevo sistema de transporte.

El trayecto inaugurado cuenta con cinco paradas y atenderá a alrededor de 8.000 viajeros, según las previsiones de la Consejería de Infraestructuras.