El forense es el asesino
Cuatro estrena esta noche la popular serie estadounidense 'Dexter'
Los muertos son un tema recurrente en la carrera de Michael C. Hall. El actor, de 37 años y enamorado de los musicales, ha triunfado sin embargo en dos series de televisión. Se pasó cinco temporadas dando vida al homosexual encorsetado David Fisher, el mejor embalsamador de A dos metros bajo tierra. Ahora interpreta a un psicópata asesino en Dexter. "Parecería que tengo un plan maestro para pasarme la vida rodeado de cadáveres", dice el actor. "Antes los embalsamaba; ahora los hago realidad".
A pesar de la importancia de la muerte en ambas series, ambos personajes no pueden ser más diferentes. Mientras que Fisher se caracterizaba por su hermetismo y por ser algo siniestro, su papel en Dexter es la antítesis de lo macabro, al menos en apariencia. Da igual que se trate de un asesino frío y metódico. El mayor logro de la serie, gracias en gran medida al trabajo de Hall, es que el público se pone de su parte. Para prepararse, al igual que los guionistas, Hall pasó un tiempo en la oficina del FBI de Quantico especializada en crímenes.
Dexter ni es el primero ni será el último antihéroe de la pantalla dentro de una moral televisiva donde resultan más atractivos los personajes turbios. En concreto, Dexter nace de la novela de Jeff Lindsay, Darkly dreaming dexter, que John Goldwyn y Sara Colleton llevaron como proyecto a la cadena de televisión de pago Showtime donde su presidente, Robert Greenblatt, la hizo realidad. "Lo que me convenció fue la historia, el reto de conseguir que un psicópata resulte simpático", recuerda Hall, que llama a su personaje "el Robin Hood de Florida". Con una trama que transcurre en Miami, durante el día Dexter es un forense de la policía especializado en interpretar los rastros de sangre dejados en el lugar del crimen por otros asesinos. De noche, se convierte en una especie de justiciero que da rienda suelta al psicópata que lleva dentro y mata a sus propios congéneres. Ya van dos temporadas y Dexter nunca mata a niños ni a inocentes, sólo a aquellos asesinos que el sistema ha dejado escapar. Sigue el "código de Harry" que le enseñó su padrastro, también policía, cuando advirtió los rasgos de psicópata que empezaba a mostrar su hijo. En EE UU hubo sectores que se quejaron de la serie, como el Consejo de Padres por la Televisión. A pesar de las protestas, es la serie más popular de Showtime y ahora también se emite en la cadena abierta estadounidense CBS. En España, la emite Fox y esta noche, a las 22.45, debuta en Cuatro.
A pesar de transcurrir en Florida, la serie se rueda casi íntegramente en Los Ángeles, y el sudor y la humedad se fingen a base de spray de agua mineral. Hall reconoce que durante las grabaciones resiste su impulso de preguntarle al que está matando "¿estás bien?". "Al menos hasta que hemos concluido la escena y puedo animar la situación antes de que le dé a alguien un ataque de ansiedad".
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