_
_
_
_

Un desconocido grupo mexicano dice que quiere comprar el 20% del Popular

Los inversores pagarán una prima del 40% si les autoriza el Banco de España

Íñigo de Barrón

Avanza el misterioso triángulo formado por un promotor murciano con problemas, Trinitario Casanova; un bufete de Gibraltar, Hassans, y un supuesto grupo de empresarios mexicanos, denominado Blueprime, que no revelan su identidad, pero dicen que quieren comprar el 20% del Banco Popular.

Después de muchas noticias confusas, el despacho británico de Gibraltar envió ayer un comunicado en inglés a la CNMV. En él confirmaban que Blueprime tenía la intención de adquirir el 20% del Popular. También decían que, el viernes pasado, alcanzaron un acuerdo condicionado con Inversor Hispania, presidido por Trinitario Casanova, para la compra de su participación del 3,5% en el banco por 604 millones. El precio de venta ha sido de 14,2 euros por acción. Esto supone una prima del 41% respecto a los 9,8 euros a los que cerró ayer y del 51,5% respecto a los 9,37 euros del pasado viernes.

Nadie podría ofrecer tanto dinero por una participación como ésa, que se puede adquirir en Bolsa a menos de 10 euros, si no es imprescindible para otros fines. Por eso, el grupo mexicano reconoció también a la CNMV que mantiene negociaciones con otros accionistas para adquirir hasta el 20% de la entidad. Precisamente ésa es una de las condiciones sine qua non para que todo siga adelante. ¿Quiénes son esos accionistas que pueden vender? Americo Amorin, con el 7,8%, y Ram Bhavnani, con el 4,99%, han declarado que no quieren vender. El empresario Nicolás Osuna, con casi el 4%, no ha dicho nada. Allianz, que tampoco se ha manifestado, tiene el 10%. La sindicatura de accionistas (formada por un grupo de empresarios y empleados afines a la dirección) reúne el 14,5%. En total, todos forman un núcleo duro que reúne casi el 40% del Popular.

Fuentes del mercado creen que el único camino para rentabilizar esta operación sería que los accionistas que vendan sean los que forman parte de este núcleo duro. Por eso no interesa la participación de Bhavnani. De lo contrario, de poco serviría un 20% frente a un 40%.

La segunda condición de los mexicanos es que el Banco de España les autorice la compra. En principio, el camino elegido (Gibraltar, accionistas desconocidos...) no es el que más agrada al supervisor. Pero quizá falta mucho partido.

Trinitario Casanova decía ayer que tenía un "compromiso irrevocable de venta" de sus acciones, pero en realidad todo sigue en el aire. También es incierta su inversión. Casanova destinó 526 millones al 3,5% del Popular. Parte la adquirió a crédito, por lo que ha tenido que poner 100 millones más como garantía por la caída del valor. Necesita que salga bien la operación.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Íñigo de Barrón
Es corresponsal financiero de EL PAÍS y lleva casi dos décadas cubriendo la evolución del sistema bancario y las crisis que lo han transformado. Es autor de El hundimiento de la banca y en su cuenta de Twitter afirma que "saber de economía hace más fuertes a los ciudadanos". Antes trabajó en Expansión, Actualidad Económica, Europa Press y Deia.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_