_
_
_
_
Reportaje:EUROCOPA 2008 | Semifinales: España-Rusia

Senna, el 'anticalcio'

Italia se rinde a la actuación del mediocentro hispano-brasileño del Villarreal

Los comentaristas de la RAI no pararon de elogiarle durante la retransmisión. "Es el mejor de los 22", sentenciaron. Y La Gazzeta dello Sport le concedió ayer un 8, la máxima calificación. Para los amantes del calcio, Senna hizo el partido perfecto: siempre bien colocado para interrumpir el contraataque adversario. El plan de Italia se reducía a esperar a España y sorprenderla a la contra. Senna lo evitó. Y desde la grada del estadio Ernst Happel, de Viena, un hombre se sentía íntimamente satisfecho. José Manuel Llaneza, consejero del Villarreal, apostó por el mediocentro hispano-brasileño en el verano de 2002. Llaneza fue a ver un delantero del São Caetano, pero el que le encandiló fue Senna, entonces de 26 años. "Presidente, creo que he visto al nuevo Mauro Silva", le dijo a Fernando Roig antes de contratarle sin pagar ni un solo euro.

Más información
Buena España y buena Eurocopa

El imparable ascenso del Villarreal en las últimas temporadas ha tenido en Senna un acompañante muy fiel. Otros llegaron, triunfaron y se fueron. Él continuó: cordura, equilibrio, serenidad. Cualidades que le advirtió hace un par de años el seleccionador, Luis Aragonés, enamorado del fútbol brasileño desde que compartió vestuario con el imprevisible Luiz Pereira. "Si quiere jugar con España, nacionalícese", le espetó Luis sin que Senna hubiera de pensárselo ni un momento. Se convirtió en el primer brasileño en disputar un Mundial con España, el de 2006, si bien apenas participó. La baja de Albelda le abrió la titularidad y, con la confianza, su verdadera medida. El Villarreal sabía que era muy completo. España se dio cuenta el domingo en Viena.

"Se ha adaptado más fácilmente de lo esperado a esa posición que le he pedido, por delante de la línea de cuatro", explicó ayer Luis en referencia a que Senna tiene un volante por detrás en el Villarreal, Eguren, que se encarga de las labores más defensivas. En la selección asume esas funciones en solitario. "Su entrega ya sabía que iba a ser al límite. Siempre va de menos a más en los partidos. Los acaba mejor que los empieza", remachó.

Pese a su trabajo de contención, Senna disfruta de una técnica notable. Lo demuestra en los pases largos o los disparos desde fuera del área. Al Betis, por ejemplo, le marcó en abril un gol desde 50 metros, el que Pelé no le marcó al checo Víktor en México 70 desde el centro del campo. "Yo siempre fui más bien ofensivo. Sobre todo, porque antes era delgado y rápido. Ahora me toca defender. No soy rápido en la larga distancia, pero sí en la corta. Trabajo el tren superior en el gimnasio, algo que odiaba, para tener más potencia", explica.

Senna se rompió dos veces el ligamento cruzado de la rodilla derecha, la misma lesión de Ronaldo. Fueron 16 meses de recuperación a los que se sumaron dos más de sanción de la UEFA por un positivo por cortisona tras un Atlético-Villarreal de la Copa Intertoto en 2004. "Conscientemente, no tomé nada", declaró.

De niño, el pequeño Marcos jugaba "descalzo" por las calles de São Paulo: "Mis padres no nos vestían bien, pero sí nos alimentaron para que mis tres hermanos y yo creciéramos sanos". A los 11 años entró en la escuela del São Paulo. Pero se marchó tres después porque quería ganar dinero. Se empleó de chico de los recados y dejó de entrenarse, aunque no de jugar cada domingo. Dos más tarde fichó por el Río Branco. Y debutó pocos meses antes de que su padre falleciera de un infarto en un campo de fútbol: "Fue el 14 de septiembre de 1997. En un partido de veteranos. Tenía 46 años. Siempre jugaba de central, pero ese día faltaba un lateral izquierdo. Eso le mató: esprintó más de lo habitual". Después pasó por el Corinthians y el São Caetano, con el que fue subcampeón de la Copa Libertadores (2002). Llaneza, entonces, tuvo la gran visión de traerlo a España. E Italia, el domingo, se rindió ante su verdadero anticalcio.

Senna festeja la clasificación española para las semifinales.
Senna festeja la clasificación española para las semifinales.ALEJANDRO RUESGA

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_