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El BNG pide la reforma del voto emigrante a Zapatero

Francisco Jorquera y Carlos Aymerich, portavoces del BNG en el Congreso y en el Parlamento de Galicia, respectivamente, pidieron ayer a José Luis Rodríguez Zapatero que asuma la propuesta de reforma del voto emigrante pactado por las fuerzas políticas gallegas y lo presente en las Cortes como iniciativa del Gobierno. Sólo así, subrayaron ambos dirigentes, será posible completar la reforma a tiempo de ser aplicada en las elecciones gallegas de 2009, que previsiblemente se anticiparán al mes de marzo para evitar su coincidencia con las europeas de junio.

El BNG ha pedido a los demás grupos que la propuesta gallega sea aprobada en un pleno extraordinario del Parlamento el próximo 30 de junio, pero aún así "hay dificultades objetivas", reconoció Jorquera, para completar el trámite en Madrid a tiempo de aplicar la reforma a las elecciones autonómicas. Por eso la semana que viene demandarán al Gobierno que apruebe una propuesta.

El protagonismo en torno a la reforma volvió ayer a enfrentar al BNG y al PSdeG. Pocos minutos después de que el portavoz nacionalista en el Congreso atribuyera al Bloque la condición de "fuerza más comprometida" con el voto en urna, el presidente de la Xunta afirmaba su "liderazgo" en esta cuestión. "Quien marcó los tiempos" e izó "la bandera" del voto en urna "tiene nombre y apellidos: el presidente del Gobierno de Galicia", subrayó Emilio Pérez Touriño en la rueda de prensa posterior al Consello.

Críticas al Bloque

Sin mencionar al BNG, Touriño atribuyó a los nacionalistas la responsabilidad del retraso en la tramitación de la propuesta por haber defendido "un compendio teologal sobre la emigración", ironizó, en vez de limitarse a apoyar el voto en urna.

También abordó este asunto el presidente del PP gallego, Alberto Núñez Feijóo, según el cual la reforma es posible "si hay voluntad política". El líder de los populares gallegos sugirió a los nacionalistas que "convenzan" a sus socios de Gobierno para que "cumplan su palabra". Feijóo insistió en que "hay que pasar de las palabras a los hechos" y "blindar" el acuerdo en el Parlamento antes de que termine el actual periodo de sesiones. "Cualquier fórmula que agilice la modificación legislativa" es válida para el PP, que espera que los socialistas no pretendan incluir "este punto" en la reforma de "mayor calado" de la ley electoral.

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