"La unión de la derecha civilizada..."

Esta historia ya forma parte de la leyenda interna del PP, y la cuentan los veteranos. "¡Ni tutelas, ni tu tías!", se desgañitaba Manuel Fraga, envuelto en aplausos, mientras rompía en público una carta de dimisión sin fecha firmada por José María Aznar. Era abril de 1990, el X Congreso Nacional del PP, el segundo con ese nombre. Los pedazos de esa carta los recogió del suelo Francisco Álvarez-Cascos. Juntó los cuatro trozos y los mandó enmarcar. La carta quedó recompuesta, con el aspecto de los documentos de las películas de espías. Cascos se la regaló a Aznar tiempo después. Él la conserva en la pared de su despacho.

Quizá sea el momento más famoso de la historia de los congresos del PP. Aznar, tapándose los ojos por la emoción, aceptaba ser presidente de un partido que había estado al borde de la disolución tres años antes. La escena rivaliza en fama precisamente con ese otro congreso, en 1987. El único en el que se han enfrentado dos candidatos. Lo que salió de allí, "fue el peor comité ejecutivo que ha tenido el partido", recuerda Carlos Argos, alfil de Fraga desde los orígenes de AP.

La enciclopedia del partido

La primera definición que hizo de sí misma AP, el partido origen del PP, fue ésta: "Alianza Popular ha nacido en un tiempo de cambio (...) el talante definitorio de esta agrupación política es el reformismo (...) el empeño de posibilitar el tránsito de España hacia una democracia moderna, estable y eficaz" (...) "Debemos insistir, en todo momento, en que la alternativa que nosotros proponemos para España es la unión de la derecha civilizada y nuestro centro democrático verdadero". Esto decía la ponencia política del primer congreso del partido, celebrado en marzo de 1977. Soraya Sáenz de Santamaría tenía cinco años. No existía la Constitución, ni las comunidades autónomas.

"Lo principal era evitar que se colara la extrema derecha en el partido", recuerda hoy Argos, que es citado como una enciclopedia viva del PP. La ponencia política de un año después lo decía expresamente. Él intervino en muchas más. Conoce la historia detrás de cada palabra que aparece en los Estatutos del PP. "Yo intenté quitar lo del 'humanismo cristiano' y dejarlo en 'humanismo", asegura Argos, "pero no hubo forma".

Aquello del humanismo cristiano se suma a las palabras "centro", "reformismo" y "liberal" como constantes en la ideología del partido que este fin de semana vuelve a redefinirse.