Los delegados del congreso del PSOE piden una inmigración "ordenada"
Los militantes socialistas rechazan "el contrato de integración" que el PP pidió para los inmigrantes en su programa electoral pero reconocen que la propuesta conectó con muchos ciudadanos. La tesis de la "inmigración ordenada" ha calado en el PSOE y así se manifiesta en las enmiendas que las federaciones están presentado a la ponencia oficial del próximo congreso.
La dirección socialista no se siente desautorizada, porque las enmiendas parten de la tesis oficial de defensa de la legalidad para llegar y permanecer en España. Las federaciones de Castilla-La Mancha, de Valencia, de Madrid y el PSC, desde perspectivas diferentes, coinciden en la necesidad de articular "la convivencia diversa". Y ésa resulta más fácil si los nacionales no sienten que los inmigrantes les hacen la competencia en el acceso a los servicios sociales. "Si no reforzamos la sanidad y la educación públicas, nos alejamos de nuestro electorado", señala Ximo Puig, uno de los enmendantes del partido en Valencia y uno de los aspirantes a la secretaría general del PSPV.
El descontento, en algunas zonas de voto tradicional al PSOE, por la fuerte presencia de inmigrantes se aprecia en Madrid. La portavoz parlamentaria en la Asamblea madrileña, Maru Menéndez, defendió con éxito una enmienda que pide la creación de una Secretaría de Inmigración en la Ejecutiva Federal. Ahora esa área está unida a Movimientos Sociales.
Autodeterminación
"Defendemos la igualdad en el respeto de las normas; no podemos hacer normas distintas para inmigrantes y nacionales", se lee en una enmienda del Partit dels Socialistes de Catalunya. La misma enmienda señala que "negar las tensiones no es positivo para la cohesión social". Y para ello, los inmigrantes deben someterse a las normas democráticas españolas".
El PSC, que también celebra su congreso en julio, se verá obligado a debatir sobre un asunto que incomoda a amplios sectores del partido: el derecho a la autodeterminación de Cataluña. La agrupación de Vilanova i la Geltrú (Barcelona) pide que el partido acepte el ejercicio del derecho a la autodeterminación de Cataluña "si así lo decide una mayoría de catalanes". Y se concibe como "la capacidad de decidir el nivel de autogobierno que colectivamente se quiera tener y la forma de relación con el resto de España".
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