El acusado de matar a un abogado se niega a declarar

La ex novia de Daniel C. H., acusado de secuestrar y matar al abogado castellonense Carlos Reverter, describió ayer al procesado como "mentiroso" y "fantasioso". Después de que el acusado se negara a declarar ante el tribunal, la que fue su compañera sentimental dijo que había dado hasta tres versiones distintas para justificar las magulladuras que presentaba el mismo día en que se produjo el suceso. La sección 2ª de la Audiencia Provincial de Castellón celebró ayer la primera jornada del juicio contra este venezolano para el que la fiscal pide 31 años de cárcel, mientras que las acusaciones particulares exigen 38 años y la defensa, su absolución.

Ante su negativa a declarar, la sala escuchó las declaraciones que realizó en la fase de instrucción, en las que relata que el 20 de diciembre de 2005 le llamaron dos personas contratadas por una familia que traficaba con drogas y le exigieron que colaborara porque, de lo contrario, matarían a su hermano gemelo, al que tenían secuestrado. Entonces, quedó con ellos en el aparcamiento del que Reverter era usuario. Allí, según el acusado, las otras dos personas agredieron al abogado, lo metieron en el maletero del coche y le obligaron a conducir el vehículo. El turismo era un Audi TT, un coche que, según su novia, le había dicho que le compraría.

Su relato mantiene que, junto a un camino a las afueras de la capital de La Plana, le ordenaron que parara el coche, le dieron una paliza al letrado y le dijeron que recogiera sus objetos personales y se marchase con el vehículo del abogado.

Cuando llegó a casa, a Daniel le temblaban las piernas, según su novia, tenía un ojo hinchado y llevaba los pantalones manchados de barro. A ella le dijo que creía que había matado a un gitano porque éste había matado a su hermano gemelo y después le había enseñado su cabeza en una bandeja. A una compañera de trabajo le explicó que le habían atracado unos ciudadanos rumanos y poco después alegó que había tenido un accidente.

La mujer declaró ayer que ella no le preguntó mucho por miedo a que se pusiera agresivo. La acusación particular solicita para ella tres años de prisión por encubrimiento de los hechos y receptación, ya que poseía el teléfono del abogado.