Tintín vuelve por naranjas
Jean-Pierre Talbot, único actor que ha encarnado al héroe del cómic, visita Valencia, donde rodó en 1964
Tintín regresó el miércoles a Valencia, 44 años después. Jean-Pierre Talbot (1943), el único actor que ha interpretado al héroe del cómic ideado por Hergé en la gran pantalla, y que viajó en 1964 para filmar Tintin et les oranges bleus en varios enclaves de la Comunidad Valenciana, como el Palacio Ducal de Gandia, el Pati de Sant Roc en Burjassot, Xàtiva y el monasterio de La Valldigna, se encontró, "con gran emoción", que las ciudades "han crecido pero se han mantenido bellas" y que "los lugares que se usaron para rodar la película milagrosamente no han cambiado nada". Los que sí cambiaron fueron algunos de los figurantes con los que se reunió en Gandia. Y también describió el encuentro con una emocionada persona, ahora adulta, que encarnó a uno de los niños protagonistas del filme.
"Me dijo si quería interpretar a Tintín, pero yo no era actor"
Por la tarde, Talbot firmó ejemplares de su libro J'étais Tintin au ciméma (Éditions Jourdan, 2007) y también cómics -Hergé le autorizó para firmar como Tintín- en Octubre Centre de Cultura Contemporània (OCCC), con motivo de la exposición Tintín i el món d'Hergé, que ofrece la colección privada de Jordi Tarda. Una colección que a Talbot le pareció "fabulosa, excepcional", y de la que destacó un pequeño dibujo de un vaquero con lazo firmado, quizá no hay otro caso igual, como Remí por el autor del cómic a los 14 años.
Allí se encontró también con una vitrina sobre la película Tintín y las naranjas azules (1964), una coproducción franco-española dirigida por Philippe Condroyer, que fue la segunda realizada con actores reales, tras Tintín y el misterio del Toisón de oro (1961), también encarnada por Talbot.
El argumento de la película estaría de plena actualidad ya que el despistado profesor Tornasol, más pragmático en este caso que la FAO, lanza un mensaje a los científicos del mundo para experimentar con los cultivos y acabar con el hambre en el mundo. Y le llega un envío del sabio valenciano Antémar Zallaméa: una naranja cultivada en un clima desértico, que al poco es robada. La aventura comienza cuando Tintín, Tornasol y el Capitán Haddock aterrizan en Valencia, y se encuentran con que Zallaméa ha sido secuestrado. Aunque las dos películas con actores no tuvieron mucho éxito, todo buen tintinólogo sabe de su existencia.
El miércoles, Talbot, todavía Tintín para millones de personas del espectro francófono, contó por enésima cómo fue descubierto. Le halló en una playa de Ostende el productor que había comprado los derechos del personaje tras tres años de castings infructuosos y de organizar búsquedas con un equipo de detectives por Francia, Canadá y Bélgica. "Me preguntó si sabía quién era Tintín, y por supuesto le dije sí, todo el mundo en Bélgica lo sabía; y luego me dijo si quería interpretarlo, pero yo no era actor". Solo después de pasar dos pruebas conoció a George Remí (la iniciales en francés de su apellido y de su nombre dan lugar a Hergé): "Yo ya había firmado el contrato pero estaba muy nervioso, con mucha angustia por saber su veredicto; él se me quedó mirando durante mucho rato, pero con una sonrisa, y al final dijo a todos: 'Sí, es él".
Talbot, un maestro que nunca más se disfrazó de Tintín ni actuó en ninguna película, ha vivido siempre "agradecido" por esta experiencia. Todavía recibe unas 10 cartas al mes de admiradores Y mientras los niños del colegio del que es director le tratan como "Monsieur Talbot", los más pequeños siempre le tratan como "Papa Tintín".
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