Cuatro detenidos, dos vehículos quemados y otro apedreado

Agentes antidisturbios de la Guardia Civil detuvieron en la madrugada del miércoles al jueves a cuatro huelguistas en el polígono de L'Oliverar (Riba-roja), poco después de que un piquete obligara a parar a una furgoneta, agujereara sus ruedas y, después de hacer bajar al chófer, prendiera fuego al vehículo. En total, desde el inicio de la huelga, son 11 los detenidos.

La respuesta de las fuerzas de seguridad fue esta vez inmediata: dotaciones de la Guardia Civil fueron desplegadas en L'Oliverar, en el vecino polígono de La Reva, y en el Juan Carlos I (Almussafes, donde tiene la sede Ford). Lo mismo ocurrió en los de La Granadina, El Pla de la Vallonga y Las Atalayas (Alicante). La abrumadora presencia de las fuerzas de seguridad permitió que el transporte se recuperara, pero no evitó actos de sabotaje: en el mismo polígono de L'Oliverar ardió, por la mañana, la carga de un camión. Y, sobre las 15.00, en el acceso al puerto por Natzaret, varios camiones de frutas fueron apedreados. A uno de ellos le rompieron el parabrisas.

Ricardo Peralta, delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, aseguró ayer: "La Comunidad se encuentra en una situación de práctica normalidad". Y agregó que "se han mantenido contactos permanentes con organizaciones empresariales, o profesionales, y con sectores relacionados con la distribución o industrias que habían manifestado dificultades por falta de suministro: las azulejeras, a través de Ascer; o la Factoría Ford de Almussafes". Ante esa situación, explicó Peralta, se "concentró el esfuerzo en los puntos estratégicos y logísticos". Además, precisó que se han realizado tareas de acompañamiento y vigilancia a todos los convoyes que las han solicitado.