Interior mantiene la alerta ante el riesgo de inundaciones

A mediodía de ayer, José María López de Arbina, presidente de la Junta Administrativa de Mendiola, uno de los concejos de Vitoria afectado por las inundaciones, se mostraba incapaz de atender la llamada de EL PAÍS. "Estoy con el agua por las rodillas y no hemos parado de limpiar desde el martes por la tarde; ya lo siento", se excusaba.

Mendiola, con los concejos de Monasterioguren, Otazu o Gazeta o el barrio de Errekaleor, vivió en la tarde del martes la repentina crecida de los ríos que bajan de los Montes de Vitoria y sus consecuencias: cortes de luz y de agua, sótanos anegados, coches flotando en las calles y severos trastornos en la vida de los vecinos que los bomberos intentaron paliar cuanto antes. No se registraron daños personales. La mesa de crisis seguía reunida anoche, aunque las precipitaciones han remitido. Interior mantiene la alerta en toda Euskadi por fuertes lluvias.

Euskalmet prevé para hoy la formación de núcleos tormentosos que podrían descargar precipitaciones muy intensas y muy localizadas en los tres territorios.

Casilda Ibáñez, directora de una residencia de ancianos, vio pasar el torrente ante la puerta de su geriátrico. "Estábamos jugando al bingo y, de repente, nos avisaron de que bajaba el agua por la calle. Los abuelos vivieron una experiencia de llorar", recuerda. La ubicación elevada de su residencia le ha permitido salvarse de los daños que han afectado a miles de vitorianos.

Un millar de personas seguían ayer sin sumnistro de luz o agua y 60 ya habían acudido a la oficina abierta al efecto por el Ayuntamiento de la capital alavesa para solicitar información sobre cómo pueden reclamar. El Gobierno vasco anunció que ofrecerá las mismas ayudas que a quienes sufrieron las inundaciones en Vizcaya de hace dos semanas. La Diputación de Álava ha puesto a disposición de agricultores y ganaderos el teléfono de contacto 945181820.

El alcalde de Vitoria, Patxi Lazcoz, explicó que la crecida de los ríos se debió a "la mala suerte"", al haberse acumulado agua "en un punto muy concreto, en poco espacio de tiempo, y en mucha cantidad". De momento, se mantiene el sistema de vigilancia especial de los cauces y la evolución de los embalses del Zadorra. El pantano de Ullíbarri se encuentra al 91,7% de su capacidad y desembalsa agua a un ritmo de 20 metros cúbicos por segundo. Por su parte, el de Urrúnaga se encuentra turbinando y al 83% de capacidad.

Las inundaciones registradas en los últimos días en Vizcaya han motivado que la cantidad de residuos recogidos en las playas de este territorio haya aumentado un 23% sólo en los primeros días del mes en comparación con todo el mes de junio del año pasado, según informó la Diputación vizcaína. Los servicios de limpieza han retirado hasta ahora 320.360 kilos de residuos generados por el desbordamiento de varios ríos los domingos 1 y 8 de junio. En todo el mes de junio del año pasado, se recogieron 245.000 kilos de residuos. Los arenales más afectados han sido La Arena, Sopelana y Barrika.