Costa se rinde y los suyos se escudan en la presión de los barones y el 'aparato'
Sirera defiende el diálogo para evitar la mala imagen del PP en Cataluña
Menos de un mes ha durado la aventura de Juan Costa. El ex ministro, el único que, después de la marcha atrás de Esperanza Aguirre, parecía dispuesto a plantarle cara a Mariano Rajoy en el congreso del PP, se rindió públicamente ayer, en una entrevista en El Mundo, aunque en privado había comenzado a hacerlo a finales de la semana pasada. Costa renuncia sin haber recogido ni uno solo de los 600 avales necesarios -el aparato y los barones autonómicos los han ido recolectando todos para Rajoy-, pero sobre todo después de consultar con varios dirigentes clave a lo largo de los últimos días.
"¿Para qué quiere Rajoy el 80% de los avales si no es para frenar a otros?"
"Hemos constatado el miedo que hay en las autonomías a enfrentarse a los barones. Sólo había apoyos reales en Madrid y entre dirigentes, como Gabriel Elorriaga, no vinculados a ningún barón autonómico". Los demás, explica un diputado cercano a Costa, estaban demasiado asustados, y uno tras otro han ido explicando que no tenían fuerza para enfrentarse al aparato, con lo que el ex ministro tenía muchas dificultades para elaborar una lista de 35 nombres representativos de todo el partido que debían acompañarle en su candidatura. "El miedo es libre. Pero después de que aparecieran las informaciones sobre la mujer de Costa, cuya empresa organiza el congreso, es lógico", señala otro costista.
El ex ministro ha sufrido un problema sobre todo en su territorio, Castellón. El cacique local, Carlos Fabra, imputado en varios delitos contra la Administración y fraude fiscal, ha recogido todos los avales para Rajoy. Tampoco parece haber encontrado apoyos en autonomías clave por su número de compromisarios como Andalucía o Galicia.
Otro de los problemas del que fuera mano derecha de Rodrigo Rato, según analizaban ayer varios diputados, es que ha tardado mucho en desvelar sus intenciones. "En realidad nunca ha mostrado un gran entusiasmo por intentarlo. Se han visto demasiado sus dudas", señala uno de los diputados críticos con el líder del PP.
Los marianistas estaban satisfechos por la capacidad de resistencia que, dicen, ha ofrecido Rajoy. Se ha enfrentado a El Mundo, a la Cope y a dos candidaturas fantasma -la de Aguirre y la de Costa- pero al final ha salido victorioso, señalan.
Los costistas estaban indignados con la reacción de algunos marianistas, como Daniel Sirera, Alberto Núñez Feijóo y José Manuel Soria. Los tres calificaron de "excusa" la justificación puesta por Costa de que el sistema de avales le ha impedido presentarse. "Lo que no tiene sentido es recorrer toda España buscando avales, en vez de parar cuando llegó a 600, y luego decir que si alguien no se presenta no es por los avales. ¿Entonces para qué ha recogido Rajoy casi el 80%, si no es para impedir una alternativa?", sentencia un veterano diputado.
A partir de ahora, la incógnita reside en saber qué equipo pondrá Rajoy -cada vez más dirigentes creen que el secretario general será Pío García Escudero-, qué pasará con Alberto Ruiz-Gallardón -uno de los más claros aspirantes a la sucesión- y cuántos votos en blanco habrá.
Mientras, tanto Rajoy como los barones fieles a él insisten en marcar la nueva línea de moderación del PP. El presidente, que hasta ahora se había mantenido neutral en la pugna entre Daniel Sirera y Alberto Fernández Díaz por el control del PP catalán, presentó ayer al primero en el Fórum Europa, en Madrid, acompañado de la cúpula del partido. Sirera insistió en la necesidad de ofrecer una imagen del PP como un partido "dialogante" para combatir la mala imagen del partido en Cataluña. "Tenemos que evitar el tan vergonzoso como eficaz si tú no vas, ellos vuelven", sentenció en referencia a la campaña del PSC contra los abstencionistas que utilizaba una foto de Ángel Acebes y Eduardo Zaplana.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.