Peligro por la izquierda

Si la presión atmosférica es propicia, si el viento sopla en la dirección adecuada, si el campo no está demasiado duro, pero tampoco demasiado blando, y si el balón no le llega como una mozzarella ni como un melón, los asistentes al estadio de Tívoli podrán ver a un jugador muy interesante esta noche. Llevará la camiseta de Rusia y tendrá el aire romántico y extraviado de los aristócratas de las novelas de Pushkin. Los psicólogos clínicos lo calificarían de neurótico. Su técnico, Guus Hiddink, sencillamente dice que "es zurdo".

Además de zurdo, Diniar Bilyaletdinov, que así se llama el hombre, es de Moscú. Había un director deportivo del Sporting que observaba a los jugadores rusos con una curiosidad creciente mientras el equipo se hundía. "Son marcianos", repetía; "si es que no hacen ni una mueca".

"No siento que sea el momento de salir de Rusia", dijo cuando el Chelsea le seguía

"Piensa muy rápido, es muy inteligente, pero no muy veloz", dicen los técnicos

Bilyaletdinov es el hijo del director de la cantera del Lokomotiv. Tiene 23 años y es capitán del equipo moscovita desde los 21. Aunque le pagan un millón de euros por temporada, lleva la púrpura a disgusto. Dicen que cuando se enteró de que Avram Grant [el técnico del club de Stamford Bridge esta pasada temporada] lo seguía, hace un año, como ojeador del Chelsea, reaccionó con una mezcla de aprehensión y desdén. "Es evidente que para cualquier jugador es un sueño fichar por un club tan importante como el Chelsea", dijo; "pero no creo que en este momento haya jugadores en Rusia capaces de ir allí y ser titulares de entrada". Pero su peculiar explicación no terminó allí. "Creo que si me fichasen ahora tendría que ir a la tienda a comprar unos cuantos pantalones azules para sentarme en el banquillo. No creo que haya mejorado mucho últimamente. No siento que sea el momento de salir de Rusia", añadió el jugador.

Aunque su respuesta refleja con nitidez la mentalidad de su gremio en Rusia, por sus condiciones técnicas Bilyaletdinov es el típico futbolista que no nació para triunfar en su país. Su juego en la selección ha florecido desde que lo dirige Guus Hiddink. Una fuente próxima a la federación euroasiática explica la paradoja: "Tal vez Hiddink no sea el técnico adecuado para la selección, porque no entiende a los rusos. Él da demasiada libertad y el sistema de Rusia es mecánico, se basa en la repetición, en la constancia, en ejercicios predecibles. Hiddink es impredecible y tiene un pacto de no agresión con todos. Con los directivos y con los jugadores. Él vive y deja vivir. El problema es que se puede pasar de frenada". Y continuaba: "Una vez que se le desmadre el vestuario será muy mal asunto volver a ponerlo en vereda. Ahora mismo, cada uno va a lo suyo, y el martes, se juntan y juegan".

Hoy es martes. Hoy, Bilyaletdinov se medirá a Sergio Ramos. Aunque la prensa rusa pase por alto a este zurdo, y prefiera detenerse ante la contundencia de Pavlyuchenko y la capacidad organizadora de Zyrianov, el hombre que más preocupa a Luis Aragonés es el joven volante del Lokomotiv.

Un técnico de la federación que ha seguido muy de cerca al rival de España repasa al peligro que se asoma por el costado derecho: "El jugador más desequilibrante es sin duda Bilyaletdinov. Es un interior izquierda que aporta más calidad que trabajo. Piensa muy rápido con el balón. Es muy inteligente, pero no es muy veloz".

Sergio Ramos ya lo sabe. Si sube, deberá hacerlo tomando todas las precauciones. No podrá perder de vista a este muchacho de aire indiferente al que Hiddink cuida como a un diamante. "Es un flemático", dice el técnico; "hay días que no está. Pero incluso cuando no está tiene ese instinto creativo que le permite aparecer de improviso. Esa capacidad para hacer la gran jugada. El pase perfecto, el centro preciso".

Preguntado por su compañero más particular, el capitán ruso, Semak, responde con franqueza, sin esconderse: "Tiene un gran talento, pero sólo se ha visto en la Liga rusa. Ahora ha llegado el momento de que demuestre si es o no es un gran jugador".