El fraude y los incidentes marcan las elecciones de Macedonia

El primer ministro de Macedonia, el conservador Nikola Gruevski, logró ayer una clara victoria en unas tumultuosas elecciones legislativas anticipadas, con numerosas denuncias de fraude y varios incidentes armados que ponen de manifiesto las grandes dificultades que atraviesa el país. Dos de los tiroteos tuvieron lugar en Aracinovo, donde una persona murió y la policía intercambió disparos con unos pistoleros. Esa zona fue en 2001 el foco del conflicto que enfrentó durante siete meses a la guerrilla separatista albano-macedonia (el 25% de la población del país es albanesa) con las fuerzas de seguridad estatales. Al menos otras 10 personas resultaron heridas en el resto del país.

La caída en abril del Gobierno de Gruevski (de mayoría cristiano-ortodoxa) provocó el adelanto de unos comicios previstos en 2010 y considerados claves en la ruta hacia la integración en la UE. Los incidentes, las denuncias de intimidación e irregularidades pueden dificultar este camino. La Comisión Europea mostró ayer su preocupación por lo ocurrido.

El veto de Grecia al ingreso de Macedonia en la OTAN, por una larga disputa sobre el nombre del país, que Atenas considera propiedad de su provincia homónima del norte y cuna de Alejandro Magno, fue el detonante de la última crisis. Gruevski es de los duros, que se niega a firmar un compromiso con Atenas pese a la mediación exterior.

Existe una segunda razón para explicar la caída del Gobierno, mucho más peligrosa porque ha avivado el conflicto étnico interno: la independencia de Kosovo. El Gobierno de Gruevski no ha reconocido la secesión de la ex provincia serbia, lo que molestó a la minoría albanesa de Macedonia. Gruevski, que anoche proclamó su victoria, espera una mayoría absoluta que le permita gobernar sin depender de los partidos albaneses. Según la Comisión Electoral, con el 82,63% de los colegios escrutados, Gruevski había logrado el 46,74% de los votos.