"Es necesario que nadie se sienta excluido"

Joaquim Puig (Morella, 1959), es alcalde de Morella -una localidad de 1.200 habitantes- desde 1995 y portavoz adjunto del Grupo Socialista en las Cortes Valencianas. Fue director del gabinete de Joan Lerma mientras la presidencia de la Generalitat y, como aspirante más veterano, arrastra la etiqueta de la continuidad.

Pregunta. Su análisis de por qué tantos años en la oposición.

Respuesta. Son un cúmulo de circunstancias. Ha habido un desajuste entre nuestra propuesta política y lo que ha sido la evolución de la sociedad valenciana. El crecimiento económico sostenido ha alentado un aumento de los valores más individualistas que no hemos sabido leer adecuadamente. Por otra parte, también se ha producido un desapego entre lo que son los socialistas en su conjunto y el valencianismo o la manera de sentir la identidad de nuestra sociedad.

P. ¿Qué necesita el socialismo valenciano para reflotarse?

R. Un nuevo inicio basado en lo que son los valores de la socialdemocracia, plenamente vigentes. El socialismo ha sido una historia de éxito para Europa y de lo que se trata es de adaptar esos principios a la sociedad valenciana de hoy. En ese proceso, el partido es un factor fundamental. Creo en un partido fuerte, donde crezca la militancia y donde los afiliados puedan elegir a sus dirigentes por sufragio universal.

P. Es el único de los tres que ambiciona la secretaria general, pero acepta de partida no ser candidato a la presidencia de la Generalitat en 2011. ¿Le parece posible una bicefalia en el PSPV?

R. Creo en los pactos. Me siento absolutamente compatible con todos los compañeros del partido. Es necesario que seamos capaces de entendernos entre nosotros y que nadie se sienta excluido.

P. Está considerado el candidato del lermismo, también le apoyan personas ligadas al ex secretario general Joan Ignasi Pla. ¿Demasiado pasado?

R. Se me tiene que juzgar por lo que propongo. Hay una historia de la cual hemos de aprender y a mí me apoya gente muy nueva y muy joven, que no ha estado en nada. Todas las opciones, sensibilidades y maneras de entender el socialismo valenciano tienen algo que aportar. Y en eso voy a trabajar.

P. ¿Teme la interferencia de Ferraz?

R. Tenemos que ser más PSOE para influir en el diseño de las políticas españolas y más PSPV para ser el partido que mejor defienda los intereses de los valencianos. El PSOE no es un partido nacionalista ni apuesta por el victimismo, pero tampoco quiero que sea un partido neocentralista.

P. ¿Cómo van los apoyos?

R. Estoy contento. Lo que me interesa es que esto sea una transformación desde abajo, contando con todo el mundo y sin etiquetajes absurdos.