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Crónica:
Crónica
Texto informativo con interpretación

España, falta de oxígeno, cae ante una Francia sólida

Se conocen de sobra. Después de 68 encuentros, Francia y España han perdido la capacidad de sorprenderse mutuamente. El triunfo iba a depender del ánimo de cada equipo. Ayer venció el aplomo francés (28-24) ante una selección española falta de fuelle para frenar las embestidas de Karabatic, central y timón de Francia, que tras el empate de Túnez y Noruega (30-30) ya está clasificada para los Juegos Olímpicos.

Salió España con los deberes aprendidos. Enterrado el nerviosismo del primer partido, se serenó en ataque. Sin Romero, lejos de su mejor nivel, se encomendó a Belaustegui y a Alberto Entrerríos. Y sobre todo a los goles de Juanín García (6; 86% de efectividad), una garantía en el extremo izquierdo. El seleccionador Juan Carlos Pastor corrigió los errores defensivos ante Noruega e ideó una defensa 6-0 pertrechada con los pívots Garabaya y Prieto en el centro, que le valió para marcar el ritmo en los primeros compases. Pero llegó Karabatic.

FRANCIA 28 - ESPAÑA 24

Francia: Omeyer; Fernandez (1), Dinart (0), B. Gille (4), Narcisse (4), Girault (2), Karabatic (7), Abalo (2), Guigou (1), Abati (6), G. Gille (1).

España: Barrufet; R. (2), Garabaya (1), Prieto (0), Belaustegui (3), García (6), Tomás (1), A. Entrerríos (4), Rocas (2), Lozano (1), Romero (1), Malmagro (3).

Árbitros: Krstic y Ljubic (Eslovenia). Excluyeron dos minutos a Prieto (dos veces), Belaustegui (dos veces), Malmagro y Karabatic.

Unos 6.000 espectadores en el pabellón Bercy de París.

Ajeno a la superstición del número 13 en su espalda, el francés agarró las riendas de su equipo. La defensa española empezó a hundirse y a dar metros a Karabatic (7 goles) para que llegara en carrera, se levantara y acribillara la portería de Barrufet.

Francia se marchó al vestuario tres arriba (16-13). Parecía todo encarrilado para los galos, pero España no se arredró e igualó el marcador con un parcial de 0-3 en los primeros siete minutos del segundo tiempo. La exclusión de Prieto fue determinante para que los anfitriones abrieran una brecha en el marcador, más amplia a medida que se agotaban los minutos. Ni los goles de Malmagro, magnífico en el tramo final, sirvieron para salvar la distancia.

España no consiguió los dos puntos pero obtuvo una victoria moral. Un empate hoy ante Túnez (La 2, 14.30) basta para meter el billete a Pekín en las maletas de los españoles.

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