Transparencia oral

- Nula etica sine estetica. El alcalde de Montblanc (Conca de Barberà), Josep Andreu (ERC) se despachó el pasado fin de semana con acusaciones de compras de votos hacia el presidente del Consorcio de Aguas de Barcelona, Daniel Pi (ICV). Pi negó los hechos y tuvo la suerte de que le echara un capote el alcalde de El Vendrell (Baix Penedès). Andreu quedó en evidencia. No importa, en la política del todo vale, mentir es gratis.

- Varas de medir. Daniel Sirera es dirigente del Partido Popular y está muy enfadado con la jerarquía católica. La acusa de ser partidista. Pero lo que hace la jerarquía no es partidismo, sino labor fraccional anti-Mariano Rajoy. Sirera no se queja cuando los atacados son el resto de los partidos o la población que no comulga con el catolicismo o, simplemente, no comulga.

- Argumento ontológico. Antonio Cañizares, arzobispo de Toledo, se ha quejado de la falta de libertad de los católicos sometidos a constantes insultos. Es curioso porque el principal argumento que pretende demostrar la existencia de dios, el de Anselmo, empieza así: "Dice el necio en su corazón". El necio es el que no cree en dios. Si eso no es empezar con un insulto, que baje dios, si existe, y lo lea.

- El verbo. E-Cristians, organización católica con tendencia al fanatismo, se toma al pie de la letra el inicio del Evangelio de San Juan: "Al principio era el verbo", es decir, la palabra. Como no hay palabra para matrimonio no heterosexual, sostiene, éste no debería ser reconocido. Hay, afirma el grupo, un "carácter universal" de la definición de matrimonio: "la unión de un hombre y una mujer". Deberían leer el Viejo Testamento, en el que Jacob se casa con Lía y Raquel y procrea con las dos y con las esclavas de ambas. Salvo que leer esté reñido con el plan de salvación.

- Llaneza, Sancho, llaneza. "Estamos analizando la no materialización de la cañería y, por lo tanto, analizaremos como funcionaría el sistema con la derogación del decreto ley". Frase pronunciada por el consejero de Medio Ambiente, Francesc Baltasar. ¿Quién se atreve a traducirla?