9.473 firmas contra Laporta
La directiva del Barça deberá someterse a un voto de censura si se validan las adhesiones
Joan Laporta, presidente del Barcelona, deberá someterse a un voto de censura, seguramente durante la primera semana de julio, si se validan al menos 5.882 firmas de las 9.473 presentadas ayer por el grupo que lidera el abogado Oriol Giralt. La iniciativa ha tenido un éxito sorprendente si se atiende a que sus promotores apenas han dispuesto de quince días para recoger adhesiones y no se ha disputado un solo partido en el Camp Nou. "La recogida ha sido prácticamente manual, una a una, previa presentación del DNI y del carnet de socio en la sede habilitada al respecto en el Hotel Derby", aseveró Giralt. "La respuesta ha sido extraordinaria y expresa el cabreo de la gente contra la gestión del presidente". El método utilizado permite asegurar a los promotores del voto que las firmas necesarias -les sobran más de 3.500 de las presentadas- serán validadas "sin problemas". "Es imposible que nos tumben las firmas", insistió. "Lo complicado era reunirlas; lo que ya no lo parece tanto es que prospere".
"Lo difícil era reunir las rúbricas, no que prospere la moción", dicen sus impulsores
Después de que el club certificara ayer mismo el número de firmas, en un plazo de diez días deberá constituirse la mesa del voto de censura para verificar la autenticidad de las mismas y comprobar que la solicitud cumple los requisitos. La mesa deberá estar formada por dos socios impulsores de la moción, dos representantes de la directiva y un quinto miembro designado por la Federación Catalana de Fútbol y, en caso de validar las firmas necesarias, requerirá a la directiva para que convoque una votación a celebrar en un plazo de entre 10 y 20 días hábiles. La moción sólo quedará aprobada si obtiene el apoyo de dos tercios o más de los votantes, siempre que comparezcan como mínimno el 10% de los socios. En caso de prosperar, la directiva debería convocar elecciones en un plazo de tres meses. A diferencia de sus directivos, el presidente no podría optar a la reelección. Si la censura no obtiene el apoyo requerido, no podrá plantearse de nuevo por los mismos motivos hasta que haya trancurrido un año, en cuyo caso Laporta podría continuar su mandato, que finaliza en 2010. Hasta el momento, la única moción de censura en la historia del Barça fue la que presentó precisamente Laporta contra Josep Lluís Núñez en 1988. El entonces portavoz de Elefant Blau obtuvo 14.358 votos por 24.863 del entonces presidente.
Giralt reiteró ayer sus críticas a la gestión de Laporta y solicitó la dimisión del presidente de la comisión económica, Xavier Sala Martín, quien cuestionó la representatividad de los firmantes. "Las adhesiones expresan que al socio no sólo le preocupan los resultados deportivos sino los gestos, las actitudes, las promesas no atendidas", afirmó Giralt, que ha recibido el apoyo de los boixos nois. "La moción hará que los presidentes no hagan a partir de ahora lo que quieran".
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