Rambla evita detallar una factura por el viaje del Papa

El socialista José Camarasa insistió ayer en "meter el dedo en la llaga" del gasto que generó para las arcas de la Generalitat la visita de Benedicto XVI a Valencia con ocasión del V Encuentro Mundial de las Familias en 2006 ante la comisión parlamentaria de régimen de las instituciones. Y, una vez más, topó con el silencio. Camarasa pidió a Vicente Rambla, vicepresidente del Consell, detalles sobre la factura de 9.969 euros que El Corte Inglés cobró a la Consejería de Presidencia por los "servicios prestados" por su división de congresos y convenciones. La factura en cuestión y otra de 448 euros en cartelería son los únicos gastos que ha asumido la Consejería de Presidencia en relación con la visita del Papa.

Rambla bromeó sobre la obstinación de Camarasa y sobre la cuantía de la factura: "Estamos hablando de 9.000 euros, a ver si se va a pensar la gente que estamos hablando de una gran factura".

Camarasa recordó que muchas familias viven con unos ingresos anuales de 9.000 euros y se dirigió al "inspector de Hacienda" que era Rambla antes de entrar en política para recordarle que una factura es una "relación detallada de los objetos y artículos comprendidos en una venta". "Cuando va un fontanero a casa y le da una factura de 10.000 euros por servicios de fontanería, ¿se los paga o le pide el detalle de los metros de tubo que le ha puesto, las horas que ha estado y el IVA?", le preguntó Camarasa.

Rambla replicó que al fontanero le pide "que arregle el grifo sin preguntarle por el número de vueltas que da a las tuercas". Una "liberalidad impropia de la gestión pública", concluyó el diputado socialista.