ETA, descabezada
Golpe contra ETA de incalculables consecuencias. Quizá los dirigentes de ETA no sean conscientes de que las cosas están cambiando. Ya no estamos en tregua. Tenemos unas fuerzas de Seguridad mejor dotadas y más coordinadas. Hay unos servicios de inteligencia internacionales como nunca.
Y por si eso fuera poco, parece que el PP abandona su estrategia de desgastar al Gobierno utilizando la lucha antiterrorista.
Los terroristas tenían en su haber el logro de haber dividido a los demócratas. Sólo falta que Ibarretxe aparque sus obsesiones soberanistas hasta que ETA deje de matar. Mientras que Ibarretxe pida lo mismo que ETA, está legitimando sus actos violentos.
El fin de ETA ha entrado en un camino en el que sólo cabe la lucha policial y judicial. Pero sin olvidar que la unión de todos los demócratas es necesaria e indispensable.
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