Ibarretxe no contempla renunciar al pleno de junio

El Gobierno vasco mantendrá el pleno de la consulta aunque el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco fijara antes el juicio al lehendakari o el Tribunal Supremo ordene disolver el grupo del PCTV. Así lo aseguraron ayer a EL PAÍS medios conocedores de las intenciones del lehendakari, a pesar de las dudas expresadas por el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, en una entrevista publicado en este periódico. Su Gobierno aprobará el jueves el proyecto de ley conteniendo las preguntas que se someterían a las urnas en octubre.

Urkullu sugirió ayer que el pleno del Parlamento vasco sobre la consulta podría no llegar a celebrarse y citó el juicio al lehendakari, la inhabilitación de la secretaria segunda de la Mesa del Parlamento, Kontxi Bilbao, (Ezker Batua) por el caso Atutxa y una eventual orden del Tribunal Supremo para disolver el grupo parlamentario del Partido Comunista de las Tierras Vascas (PCTV) como elementos que podrían incidir sobre la voluntad del lehendakari. "Habrá que ver si habrá pleno", dijo.

Ninguna de esas tres cosas va a ocurrir antes de un mes, apostaron los medios del Gobierno vasco consultados ayer por este diario, y, aunque así fuera, no afectarán a la celebración del pleno, aseguraron. Porque Ibarretxe actúa "por convicción y por coherencia", añadieron.

En el Ejecutivo autónomo no se quiso valorar oficialmente las palabras de Urkullu, pero las fuentes consultadas sí ratificaron que la sesión parlamentaria se celebrará en cualquier caso. Sólo "una hecatombe" que nadie alcanza a imaginar podría impedirlo, dijeron. Lo que cuenta es el acuerdo alcanzado el viernes en la reunión entre Ibarretxe y los tres máximos dirigentes de los partidos del Gobierno, PNV, EA y EB.

En medios cercanos al presidente de EA, Unai Ziarreta, se resaltó que, incluso en el caso de que un requerimiento judicial hiciera pasar a los abertzales al Grupo Mixto, como ya ha ocurrido en las Juntas Generales de Álava, tal hecho no sería motivo en ningún caso para suspenderlo, añadieron. También fuentes autorizadas de Ezker Batua, a cuya parlamentaria afectaría la ejecución de su inhabilitación por la condena en el caso Atutxa, negaron que ese hecho pudiera tener ningún efecto sobre los planes del tripartito. En el hipotético caso de que eso ocurriera, se la sustituiría, sin consecuencias para la hoja de ruta.

El PNV es el partido que más diferencias deja ver sobre la hoja de ruta del lehendakari, por más que esté oficialmente comprometido en su conjunto con ella. Frente a la posición elusiva de Urkullu sobre la aceptación o no de los votos del PCTV para sacar adelante la iniciativa de Ibarretxe, que calificó de "elucubración", Egibar señaló ayer en una entrevista en el diario de la izquierda abertzale Gara que "se va a hablar con todos los grupos. La izquierda abertzale está en el Parlamento y sus votos cuentan. No va a ser un trágala, un lo tomas o lo dejas", apuntó.

La portavoz del Gobierno vasco, Miren Azkarate, abundó ayer en el argumento de que Ibarretxe tiene dada su palabra a la sociedad vasca para consultarla. Azkarate admitió, pese a sus afirmaciones pasadas de que la consulta es legal, que el proyecto de ley que se aprobará la semana próxima busca darle "seguridad jurídica y política".

El portavoz del PSE-EE y miembro de la ejecutiva federal del PSOE, Rodolfo Ares, resaltó que ello demuestra que el Ejecutivo vasco siempre ha sido consciente de que no es competente para celebrar un consulta como la que proyecta.