'Centrocop'
"Mal me está presumir, pero cómo es mi Jose. De no ser por él, los nuestros siguen perdiendo los centros y el partido se va a freír Sonsoles, que es la palabrota más gorda que se me ocurre. Lo que te decía -cuidado con el tinte, el negro cuervo me endurece las facturas-, llegó a la FAES, mi Jose, y ordenó que le conectaran inmediatamente con María. Y los otros: que si vas a disuadirla, que cómo se está pasando. Y él: pero estáis locos, si se me ocurrió todo a mí. Y le llama y le felicita, muy bien, María, tú sigue gritando, sigue defendiendo los principios, hablando con la prensa, que yo te apoyo, sí, Mari Raji es un cagueta. Tienes mi más completa admiración, de héroe a heroína. Y dile a Jaime que siga aullando por las esencias, que no pare. ¡Ay, qué pellizco! Más cuidado, mona, que puedes acabar haciendo las uñas en el Valle de los Caídos. Entonces va mi Jose y, tras una breve consulta con el padre Ángel y con Lady Aguirre, cuyos comportamientos también le parecen ideales, exige la línea directa con, ja, ja, ja, mi jefe. Y éste, ya te he contado su estilo, antes de que mi Jose medie palabra le ofrece dos concejalías más para mí y nombrarme Miss Litrona en las próximas verbenas. No es eso, no es eso, le responde mi Jose: te va a proponer algo Mariano, y tú, a su disposición, como de costumbre. El otro se cuadra, como es natural, y le pide que le ponga a mis pies. Esa noche, cuando nos quedamos a solas -no, sólo el bigote, la depilación completa la dejamos para otro día, que hoy no tengo más que dos horas libres-, mi Jose me hace uno de sus resúmenes magistrales. Mira tú, me dice, que mientras la prensa enemiga y los rivales en general creían que nos hundíamos, nos estaban construyendo el centro y los centristas. A la izquierda siempre se la daremos con queso. Qué listo es mi Jose, ya lo dice Silvio".