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Primer homenaje a Benet

El Centro de Historia Contemporánea le dedica su biblioteca

Enric Company

A punto de cumplirse los dos meses de su fallecimiento, acaecido el 25 de marzo, Josep Benet recibió ayer el primer homenaje oficial. El Centro de Historia Contemporánea de Cataluña, que el político e historiador dirigió durante 15 años desde su creación, bautizó su biblioteca con su nombre.

Esta biblioteca comparte su sede y sus fondos con los del Museo de Historia de Cataluña, dirigido hasta ayer por Jaume Sobrequés. En el auditorio del museo se celebró el acto, ante un centenar largo de asistentes, la mayor parte de ellos relacionados directa o indirectamente con esta etapa de la larga trayectoria de Benet, y en presencia de la viuda, Florència Ventura.

Puede decirse que el de ayer fue un homenaje dedicado a Benet por profesionales de su ramo, el de los historiadores. Su figura fue glosada brevemente por Hilari Raguer, Casimir Martí y Josep Fontana, historiadores los tres.

Raguer recordó sobre todo la dedicación de Benet a tareas de difusión en el universo católico, montserratino, catalán. Destacó que la manera de actuar de Benet le permitió impulsar sin protagonismo operaciones de largo alcance. "Ser en 1947 el secretario del secretario de la Comisión Abad Oliba fue suficiente para él para lanzar el primer mensaje de reconciliación nacional entre los dos bandos de la Guerra Civil", subrayó.

Como coautor junto con Benet de una de sus más destacadas obras, la monografía sobre el movimiento obrero barcelonés en el Bienio Progresista (1854-56), el también historidor Casimir Martí destacó que "la pasión política, en el sentido más noble de estas palabras, fue el motor que movía a Benet".

Fontana quiso entrar en algunos de los aspectos polémicos de la actividad de Benet. Atribuyó a "la miseria moral" dominante en el mundo político catalán que Benet hubiera tenido que defenderse con uñas y dientes de los ataques que recibió por haberse opuesto obstinadamente a la operación del Gobierno de Adolfo Suárez que en 1977 colocó a Josep Tarradellas al frente de la Generalitat provisional. A Fontana le vino como anillo al dedo poder recordar que el general Andrés Cassinello, a la sazón jefe de los servicios secretos del Gobierno español, explicara el domingo pasado en una entrevista publicadad en EL PAÍS que "lo de Tarradellas salió muy bien".

El carácter oficial del homenaje lo dio la asistencia del consejero de la Vicepresidencia, Josep Lluís Carod, que lo presidió y cortó la cinta que simbólicamente abre la nueva etapa de la biblioteca que desde ahora lleva el nombre de Benet. Carod recordó que Benet fue durante décadas "el hombre que estaba detrás" de casi todo lo que se movía en la lucha por la libertad y la democracia en Cataluña" bajo la dictadura.

La delgada figura de Benet aparentaba una fragilidad que, como su tenaz empeño político, "nada ni nadie logró doblar", dijo. Un tipo de figuras, añadió, "que a todos los países les hacen mucha falta".

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