El PA rompe sin previo aviso con el PP en Ronda y se queda en minoría
El regidor destituye a los ediles populares, que llevaban Urbanismo y Hacienda
El pacto de gobierno municipal de Ronda (36.000 habitantes) saltó por los aires el pasado lunes por la tarde. A última hora y sin previo aviso, el alcalde, Antonio Marín Lara, del Partido Andalucista, firmó los decretos de cese de los cuatro ediles del Partido Popular, con los que compartía gobierno tras las elecciones de mayo de 2007. A continuación, llamó a la portavoz popular, Begoña Chacón, para informarle de que un policía local salía en ese momento hacia su domicilio para llevarle el decreto. Ronda es uno de los municipios políticamente más convulsos de Málaga -rara es la legislatura en la que no se produce una moción de censura- y supone el último bastión de poder que le queda al PA en la provincia.
El retraso en el PGOU y en los presupuestos son las claves del cese El PSOE defiende la decisión del alcalde y no cierra puertas a un futuro pacto
Marín Lara expuso ayer dos razones "fundamentales" para destituir a los concejales populares. La primera es el "atasco" en la redacción del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y en el Plan Especial del Casco Histórico. El segundo motivo es que, en casi un año de mandato, todavía no se han elaborado unos presupuestos municipales. En virtud del pacto ahora roto, el PP se encargaba de las áreas de Urbanismo y Hacienda, además de las de Agricultura y Cultura.
"Es inadmisible que el PGOU llevase dos años aquí y que no se haya aprobado su avance, y tampoco es de recibo que en un año no se haya aprobado un presupuesto", afirmó Marín Lara. El regidor basó su decisión en la "preocupación" que dice haber "visualizado" entre los agentes económicos de la ciudad por la parálisis que supone no tener un plan urbanístico y unos presupuestos.
Distintas fuentes municipales achacaron la ruptura del pacto a las "diferencias personales" entre el alcalde Marín Lara y el concejal de Urbanismo, José Herrera, que ejerció de regidor entre 1999 y 2001, cuando PP y PSOE se turnaron en la alcaldía en virtud de un pacto anti-GIL (Grupo Independiente Liberal). "Las diferencias vienen ya desde el principio del pacto. Son muchos gallos en el mismo corral", afirmaba ayer la portavoz municipal del PSOE, Ana Fuentes, a la que la decisión del alcalde cogió "por sorpresa".
De momento, Marín Lara gobernará en minoría con sus nueve concejales -el PSOE tiene siete; el PP, cuatro; e IU, uno-, aunque no descarta ninguna solución para "dar estabilidad a la ciudad". "No tengo miedo a gobernar solo y con pactos puntuales", afirmó el regidor.
Por si acaso, los socialistas tampoco cierran puertas: el secretario general del PSOE rondeño, Francisco Cañestro, defendió los argumentos del alcalde para cesar a sus compañeros de equipo y aseguró que planteará un diálogo interno para valorar un posible pacto con el PA. Ana Fuentes coincidió también en la necesidad de reunirse con los andalucistas. "Lo importante es sacar a Ronda de la parálisis que llevamos denunciando desde hace mucho tiempo", dijo.
La próxima semana, Marín Lara repartirá entre los concejales andalucistas las áreas de gobierno que ha arrebatado a los populares. Hasta entonces, será el propio regidor el que se encarge interinamente de todas esas delegaciones excepto Urbanismo, que ha sido encomendado a un funcionario municipal.
La portavoz popular, Begoña Chacón, criticó "las formas" empleadas por el alcalde para la destitución de los ediles de su grupo. La concejal que dio la alcaldía a Marín Lara en junio admite que ha habido retraso en el PGOU y asume la responsabilidad de su grupo, pero achaca el cese a "un calentón" del regidor. "Si con 13 concejales Ronda estaba paralizada, ahora que se ha quedado con nueve, a ver qué pasa", dijo Chacón.
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