ETA hace estallar en Getxo su segunda furgoneta bomba en seis días
Un potente explosivo causó de madrugada un socavón y destrozos en el club marítimo
Sólo seis días después de acabar con la vida del guardia civil Juan Manuel Piñuel en la casa cuartel de Legutiano (Álava), la banda terrorista ETA hizo estallar esta pasada madrugada una nueva furgoneta bomba. Esta vez la explosión, que no produjo víctimas mortales ni heridos aunque sí importantes daños materiales, se produjo en Getxo, a la altura del número 33 del paseo Zugazarte, junto al club marítimo de la localidad vizcaína.
La bomba hizo explosión a las 0.50 y fue de tal potencia que se escuchó en varios kilómetros a la redonda y provocó un corte de luz. Previamente, hacia la medianoche una persona había avisado de su colocación mediante una llamada a la DYA de Vizcaya en nombre de ETA. El desconocido aseguró que el artefacto explotaría a la una (aunque lo hizo diez minutos antes) lo que permitió a la Ertzaintza acordonar y desalojar la zona.
En el momento del estallido, en el club -que se encuentra en la carretera que une Algorta con Las Arenas- sólo permanecían un marinero y un guarda. Ninguno de los dos sufrió heridas. El vehículo cargado con el artefacto fue situado por los terroristas en la parte trasera del edificio, cerca de la zona peatonal del paseo marítimo de la localidad vizcaína.
La explosión de la bomba provocó importantes daños en la fachada de la instalación donde abrió un importante boquete en un muro y un profundo socavón, además de romper cristales y tabiques. La onda expansiva también rompió ventanas en varias viviendas vecinas situadas en calles perpendiculares al paseo marítimo.
El alcalde de Getxo, Imanol Landa (PNV) que llegó al lugar 25 minutos después del estallido, condenó "de la forma más radical y absoluta" el atentado y mostró su "hastío y repugnancia" por la utilización de la violencia. No es el primer atentado de ETA en el municipio que regenta.
Getxo ha sido objetivo repetido de la banda que ha elegido esta zona residencial para atentar contra empresarios y profesionales que se negaron a ceder a su extorsión. El último ataque se produjo el 11 de noviembre, cuando la banda colocó dos artefactos junto a los juzgados uno de los cuales causó heridas a un agente de la Ertzaintza.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.