El Barça acaba por la vía rápida
Acker resuelve la serie ante un Iurbentia Bilbao que jugó con precipitación
Liderado por un Acker imperial, el Barcelona aprovechó su primer match-ball para finiquitar por la vía rápida la serie que le enfrentaba al Iurbentia en cuartos. En el vertiginoso desenlace de la trama tuvieron mucho que ver la profundidad del banco catalán y la inexperiencia local. Debutantes en la lucha por el título, los bilbaínos, muy voluntariosos pero poco acertados, confundieron el entusiasmo con las prisas, el ímpetu con la precipitación, y les invadió un ataque de vértigo cada vez que se asomaron al balcón del tercer partido.
Es lo que tiene disponer de un fondo de armario tan amplio como el catalán. ¿Que Basile no funciona? ¿Que Sánchez se atasca? ¿Que Neal es un espectro? No importa, por ahí aparece Acker, un secundario para Ivanovic al que Xavier Pascual asignó ayer un papel protagonista, con un resultado óptimo: 31 puntos, casi todos en momentos clave.
IURBENTIA BILBAO 83 - AXA BARCELONA 92
Iurbentia Bilbao: Huertas (16), Recker (18), Lewis (0), Banic (12), Weis (2) -cinco inicial-, Savovic (2), Salgado (7), Vázquez (9), Ilic (4) y Pasalic (13).
AXA Barcelona: Pepe (2), Acker (31), Basile (7), Ilyasova (14) y Marconato (0) -cinco inicial-, Lakovic (11), Grimau (10), Neal (4), Trias (2), Fran Vázquez (8) y Kasun (3).
Árbitros: Amorós, Pérez Pizarro y Jiménez Trujillo.
Unos 5.000 espectadores en La Casilla. Global: 2-0. El Barcelona se clasifica para las semifinales.
4º CUARTO
3º CUARTO
2º CUARTO
1º CUARTO
16-18
18-22
19-23
30-29
En el desenlace tuvo mucho que ver la profundidad del banquillo azulgrana
En las antípodas de la abundancia habita el Bilbao Basket, un muy buen equipo, pero un equipo carente de una gran estrella. Ayer chirriaron tres de sus pilares básicos, el eléctrico Marcelinho, el aplicado Banic y el interminable Weis, y lo acusó en exceso, sin que los arranques de clase y casta de Salgado, Vázquez o Recker le alcanzaran para estirar la serie.
La puesta en escena del Barcelona fue excelente (0-8), casi imparable, pero Salgado permitió al Iurbentia llegar vivo al descanso (34-40). Para entonces, Acker ya sumaba 18 puntos, pero lo mejor de su recital llegaría en el último cuarto, cuando los locales remontaron siete puntos para colocarse a sólo cinco (64-69) a falta de cinco minutos. Allí surgió de nuevo el americano, con un triple, una bandeja, un tiro lejano, varios rebotes y alguna asistencia, y allí murió el Iurbentia, cuyo esfuerzo por aplazar sus vacaciones resultó tan generoso como estéril.
El Barça espera ya rival en la siguiente serie con la tranquilidad del deber hecho. Después de un curso demasiado convulso, y con algunos jugadores señalados por su bajo rendimiento, el equipo ha alcanzado la serie final más relajado. Claro que el modesto Iurbentia tampoco le obligó a ningún esfuerzo.
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