"Nunca he venido ni he dejado de estar"

Chueca no aparecía ayer por la plaza Mayor. Y eso que se había preparado un gran montaje teatral en su honor. Un amplio escenario y tres grandes pantallas de vídeo se alzaban ante la estatua ecuestre de Fernando III. Federico Chueca (Madrid, 1846- 1908), el autor de La Gran Vía, iba a ser el protagonista de Plaza Mayor de Chueca, una zarzuela de zarzuelas que recorrería las composiciones más destacadas del compositor madrileño. A las diez, las 4.000 sillas del improvisado patio de butacas ya estaban llenas. La maestra de ceremonias de la función, Esperanza Roy, salía a escena. "Esta noche es el 2 de julio de 1886". Es decir, la célebre fecha en la que Chueca estrenó su La Gran Vía (coescrita junto a Joaquín Valverde), ese resumen del imaginario urbano de Madrid, en el Teatro Felipe. Anunciaba también que el homenajeado llegaría de un momento a otro. Pero las escenas iban pasando y no llegaba. Quién sabe si se resistía a aparecer al ver que entre el elenco figuraban desde Las Supremas de Móstoles a Manu Tenorio y Greta (la vocalista de Greta y los Garbo). Pero al fin al cabo semejante reparto probablemente no era tan inusual para recrear La Gran Vía, una obra que se subtituló Revista lírico-cómica, fantástico-callejera en un acto.

Entre el público, Marianne Wehbe, estudiante francesa de 22 años, le explicaba a sus padres, de visita en Madrid, de qué iban los números. En el escenario, Roy jadeaba con un popular fragmento de La corte del faraón, ante dos fornidos bailarines. "Ay, ba, ay, ba, ay vámonos pronto para... Judea". Risa general. La mezcla de valses, chotis, cancioncillas y sevillanas parecía entretener a todos. Pero en realidad se trataba sólo del ensayo de la función de verdad, que tendrá lugar esta noche. Y sí, al final Chueca aparece. He aquí su sentencia: "Que nunca he venido ni vendré, pero que nunca he dejado de estar".