El rock, un estilo de vida

Aún debe andar Andrés Calamaro celebrando su reciente triunfo en los Premios Gardel, el sarao más relevante de la industria discográfica argentina (donde recibió seis estatuillas, incluida la del Gardel de Oro), y recuperándose, de paso, del subidón que le provocaron sus últimos conciertos ante muchos miles de fans en Uruguay y Argentina (el que ofreció en Rosario el pasado 22 de marzo fue, según sus propias palabras, el "mejor de su vida" y ahí sonaron, por cierto, más de una treintena de sus mejores temas). Así las cosas, eufórico y brillante, el músico argentino abre hoy en Burjassot una nueva gira española en la que defenderá en vivo su último trabajo, La lengua popular. Un disco que el escritor Rodrigo Fresán saludó como el "mejor y más logrado de toda su carrera". Declaraciones de eufórico fanatismo al margen, lo cierto es que La lengua popular es un gran disco de rock sin tapujos. Un disco que celebra el rock como género y, mejor aún, como estilo de vida. Puro Calamaro, pura pasión que enlaza con aquella declaración en la que el músico afirmaba: "El rock soy yo". Y si nada se tuerce y, una vez más, aflora esa bendita magia en la que, dice el argentino, "mandan las guitarras, los pianos de rock y unos buenos coros", la noche promete ser memorable. Que así sea.