El fiscal pide en el juicio seis meses de cárcel para Makelele

Jorge Luis Sosa, Makelele, el joven de 22 años implicado en el accidente de tráfico que costó la vida a un matrimonio en el centro de Vigo el pasado 13 de enero, volvió a la cárcel tras comparecer ayer en el juicio rápido que se celebró contra él por saltarse un semáforo y conducir un ciclomotor con excesiva tasa de alcohol el 5 de mayo. Pero podría recuperar en breve la libertad condicional que disfrutaba si el juez acepta la impugnación de las pruebas de alcoholemia que reclamó el abogado defensor. O empezar a cumplir los primeros seis meses de cárcel de la condena que el fiscal pidió para él por el doble delito de conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas y, sin permiso, contra la seguridad del tráfico.

Alguien falseó la firma de Makelele en la tramitación de la prueba de alcoholemia "de modo ostensible, sin necesidad de recurrir a expertos calígrafos", aseguró el defensor, Guillermo Presa. Además, según alegó, la prueba se realizó con un aparato no homologado por la comunidad autónoma, como es preceptivo. También, contra los criterios del fiscal, diferenció el permiso de conducir coches, que le había sido retirado por el accidente de enero, de la licencia para conducir un ciclomotor.

Makelele estaba en libertad bajo fianza desde el 16 de abril. Sobre las 3.30 horas del 5 de mayo, noche larga de domingo, volvía para casa por no querer continuar de fiesta con sus colegas, según relató ayer, tranquilo. Había estado en un karaoke, donde consumió dos tequilas con red bull que no le alteraron.

Le prestaron un ciclomotor, y apenas había circulado unos metros por calles desiertas cuando una patrulla de la policía local le pilló saltándose un semáforo en rojo, aunque respetó el siguiente, explicó en el juicio. "La presión mediática está tratando de convertirle en un monstruo", concluyó ayer Presa, para pedir su absolución.