Las elevadas pérdidas de Vueling complican la fusión con Clickair

El precio del petróleo no pone las cosas fáciles a Vueling en su permanente búsqueda de rentabilidad. La compañía de vuelos baratos sumó unas pérdidas antes de impuestos de 32,4 millones de euros en el primer trimestre del año, lo que supone una escalada del 47,1% respecto al mismo periodo de 2007, pese a haber puesto ya en marcha su plan para salir de la crisis.

La aerolínea controlada por la familia Lara (grupo Planeta) ha anulado ya 14 rutas, la mayoría desde Madrid y París, ha bajado de 24 a 21 aviones, y ha reducido los costes, pero los números rojos siguen tozudos.

Los resultados añaden dificultades a las negociaciones para la fusión con su rival Clickair, participada por Iberia, que también pierde dinero. La antigua aerolínea de bandera se ha anotado provisiones por siete millones en el primer trimestre, mayoritariamente por Clickair. Las participadas le supusieron a Iberia un impacto negativo de 7,5 millones.

Además, las conversaciones entre los accionistas no son sencillas: los Lara exigen mecanismos que garanticen la independencia de Iberia de la futura compañía y están dispuestos a igualar, junto a otros socios, la participación de Iberia en la futura Vueling, porque se mantendrá esta marca en el grupo resultante. Ayer, el director financiero, Antonio Grau, sólo apuntó que la operación "ofrece sinergias a ambas, pero Vueling trabaja de forma independiente ahora en mejorar su rentabilidad".

La compañía avanzó incluso al mercado que tiene como objetivo "orientarse a la consecución de beneficios en 2009". Hasta marzo, el número de pasajeros creció un 32%, hasta los 1,4 millones, y el ingreso total medio por cada uno de ellos mejoró de 56 a 63 euros, con lo que los ingresos totales sumaron 88,6 millones, un 48,25%, más. La posición de caja alcanza los 58,2 millones, frente a los 84 de 2007.

El mercado castigó los resultados. Las acciones bajaron ayer un 2,3%, hasta los 7,66 euros.