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Una ola de bombas causa decenas de muertos en una ciudad turística india

Siete explosiones en cadena siembran el terror en el centro de Jaipur

Siete explosiones coordinadas sacudieron anoche el casco histórico de la ciudad turística de Jaipur, al noroeste de India, y causaron hasta 80 muertos y 150 heridos, según el Ministerio del Interior del Estado de Rajastán. Las bombas fueron colocadas en mercados, restaurantes, tiendas, templos y en algunas de las áreas más visitadas por los viajeros extranjeros.

Las sospechas se centran en grupos terroristas de origen islámico

Todos los artefactos explotaron en un radio de unos 500 metros a última hora de la tarde, en el momento en el que las calles y establecimientos públicos se hallaban muy concurridos. Otras dos bombas más fueron desactivadas por los artificieros de la policía, según informó Amorjot Singh Gill, director general de la policía estatal de Rajastán, cuya capital es Jaipur.

La policía aseguró que se trata de un ataque terrorista, aunque anoche aún no se había hecho pública pista alguna sobre los posibles culpables. Ningún grupo se había atribuido tampoco los atentados. En toda India se decretó anoche estado de alerta máxima. Los helicópteros de las fuerzas de seguridad sobrevolaban constantemente la capital, india, Nueva Delhi, situada a 260 kilómetros de Jaipur.

"Las explosiones convirtieron la ciudad en un caos. La gente corría en todas direcciones intentando salvarse. Muchos buscaban desesperados a sus familiares". B. Raman, un taxista de Jaipur describía así por teléfono la situación en la llamada "ciudad rosa", famosa por su casco histórico amurallado y situada en uno de los vértices del "triángulo dorado del turismo" de India, que completan la antigua Delhi y Agra, donde se encuentra el Taj Mahal.

La televisión pública india transmitía anoche imágenes de las víctimas de las explosiones ante el templo de Hanuman, el dios mono, que está repleto de devotos los martes. Varias bicicletas aparecían abandonadas en medio de charcos de sangre. Los hospitales del centro no daban abasto para atender al gran número de heridos, que el Gobierno del Estado de Rajastán cifraba en más de 150.

La Embajada de España en India aseguró que no había constancia de que ningún español se encontrara entre las víctimas. El cónsul, Asís Barrera, reconoció no obstante que puede haber algunos viajeros españoles en Jaipur. "La Embajada estará muy pendiente; mañana [por hoy] se habrá podido identificar a las víctimas; ahora todavía hay mucha confusión", agregó.

Sonia Gandhi, presidenta del Partido del Congreso, condenó el atentado como "un crimen contra la humanidad" y el primer ministro indio, Manmohan Singh se apresuró a pedir calma a los ciudadanos. A pesar de la magnitud de las explosiones, un oficial de Jaipur, Raghavendra dijo que las bombas eran de mediana intensidad.

El número de muertos no dejó de crecer durante las siguientes horas. Según declaró un portavoz del Ministerio de Información de Rajastán, podrían llegar hasta más de 80.

"Las explosiones estuvieron coordinadas para causar el mayor daño posible en una ciudad de más de 10 millones de personas", asegura Ajai Sahni, director del Instituto para la Gestión de Conflictos. Este experto cree que el ataque podría haber sido perpetrado por un grupo terrorista de origen islámico con base en Pakistán o Bangladesh, o por radicales islámicos de la propia India.

En los últimos años se han producido en India numerosos atentados de este tipo, aunque Rajastán no ha sido uno de los Estados más afectados. El último lo sufrió hace seis años, en la ciudad de Ajmer, a 130 kilómetros de Jaipur.

Tras Irak, India es el país en el que más personas mueren a causa de la violencia terrorista, según el Portal sobre Terrorismo del Sur de Asia, una organización que lleva el control de los ataques. En 2006, el último año del que se tiene registro, murieron en India 2.765 personas a causa del terrorismo. Un 40% de ellos sólo en la dividida región de Cachemira, en disputa con Pakistán.

El primer ministro paquistaní, Yusuf Razá Guilani, condenó ayer enérgicamente el atentado en Jaipur. En un escueto comunicado, Guilani señaló que Pakistán condena todos los actos terroristas y apostó por que la comunidad internacional agrupe sus fuerzas para erradicar por completo el fenómeno de la violencia.

Un herido en una de las explosiones de ayer en Jaipur es evacuado a un hospital.
Un herido en una de las explosiones de ayer en Jaipur es evacuado a un hospital.AP

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