Una sentencia de familia puede tardar un año en Elche por falta de psicólogos
"Ayer mismo vi el caso de unos padres que se han divorciado y el niño se va a quedar con la madre mientras el padre se marcha a vivir lejos", relató la juez de Familia de Elche, Sandra Peinado. La magistrada reconoce: "Tengo dudas sobre el tipo de relación que tienen el padre y el niño porque de los testigos y las pruebas que vi ayer hay dos versiones muy distintas". La sentencia ha quedado aparcada a la espera de un informe psicológico que puede tardar un año y mientras el niño no va a poder ver a su padre. La juez asegura que esta situación es frecuente "y en niños pequeños, la espera puede suponer que se rompe el vínculo con uno de los progenitores".
Peinado lleva meses reclamando a la Consejería de Justicia un gabinete psicosocial adscrito a este tribunal que permita mejorar la protección a los menores inmersos en un procedimiento judicial. Para realizar los informes y los asesoramientos a la juez acuden a la bolsa de peritos que deben a la vez trabajar también para otros juzgados de la provincia. Esta situación está generando retrasos y perjuicios a los menores afectados.
Los juzgados de familia tratan los procedimientos relacionados con las disoluciones de matrimonios, custodia de los hijos, régimen de visitas, visitas de abuelos y todo aquello que judicialmente tiene que ver con relaciones de familia. Y la juez insiste en que el hecho de no disponer de estos profesionales adscritos al juzgado supone unos retrasos que casi siempre van en perjuicio del menor.
El juzgado de familia de Elche, creado en 2001, tiene una carga de trabajo superior a la de los de Valencia o Alicante. En el de Elche en 2007 se vieron 1.716 casos, por unos 1.500 en Valencia y Alicante, donde sí cuentan con equipos de psicólogos.
