El futuro de la 'doctrina Mayor', a debate
La renuncia de María San Gil llega en un momento inoportuno para el PP ante el calendario político - Un sector de Álava, la excepción en el apoyo a su presidenta
"Todo esto [la renuncia de María San Gil a suscribir la ponencia política del próximo congreso del PP, de la que era redactora] nos llega en el peor momento. Estamos un poco aturdidos porque nos coge con las elecciones autonómicas ahí".
"Saldremos fuertes", dicen unos, aunque otros advierten un mensaje de Madrid
Este inmediato diagnóstico de situación, realizado ayer por un cualificado dirigente del PP vasco, sobrevoló por el innumerable cruce de conversaciones telefónicas sostenidas entre los principales cargos institucionales de esta formación. La inesperada apuesta personal de la presidenta de los populares vascos, sustentada en una inequívoca base ideológica, acaparó de modo oficial un sinfín de apoyos, con la única excepción del secretario de la organización en Álava, Iñaki Oyarzábal, que la consideró "exclusivamente personal y equivocada". Con todo, algunas voces no desaprovecharon la ocasión para recordar: "Al no haber parado la renuncia de María [San Gil], desde Madrid nos quieren decir algo sobre cuál tiene que ser nuestro mensaje".
Y es que el indudable golpe de efecto de San Gil desempolva un debate siempre soterrado entre los dirigentes populares sobre los decibelios que debe tener su mensaje en el contexto político del País Vasco y que a raíz de la derrota en las elecciones de 2001 viene alcanzando su máxima expresión. En síntesis, a la línea de nítida inspiración mayororejista que es defendida por la inmensa mayoría del PP vasco se opone, con cierta timidez, aunque con solvencia en círculos reducidos, otra línea partidaria de evitar el aislamiento político mediante una rebaja en la acidez del mensaje y que encuentra sus valedores entre dirigentes alaveses tan reconocidos como Alfonso Alonso, Ramón Rabanera o el propio Oyarzábal.
En el sector oficial se descarta que "Rajoy se haya desentendido de María" y, por tanto, no creen que Madrid les esté pidiendo que "modulen" su mensaje. Para un parlamentario vasco, "de esta situación que nos ha venido en las puertas de un congreso y después de una derrota electoral vamos a salir mucho más fortalecidos ideológicamente". Eso sí, sin cambiar el rumbo porque, a su juicio, "no se puede pedir un relajamiento en nuestras posiciones cuando tenemos enfrente al nacionalismo más radical que hemos conocido y no sólo el vasco, sino todos, a excepción, claro, del canario". Con éste, parajódicamente, ha llegado a un acuerdo de legislatura José Manuel Soria, el dirigente popular cuyas declaraciones provocaron la renuncia de San Gil.
Aunque a excepción de Oyarzábal ninguna voz ha aprovechado la incómoda situación de la presidenta de los populares vascos para ahondar en la conveniencia de un debate ideológico a medio plazo, es ahora cuando se actualizan las posiciones revisionistas reclamadas por dirigentes como Antonio Basagoiti y Alfonso Alonso. Ambos pidieron un mayor acercamiento del PP a la calle, con la consiguiente rebaja de la tensión en su mensaje para aprovechar, si fuese posible, la progresiva pérdida de fuerza electoral del PNV. San Gil no dudó en reconvenir estas peticiones y, de manera expresa, el deseo de Basagoiti de caminar hacia una UPN "a la vasca".
Desde Madrid no se oculta algo: "Siguiendo así en el País Vasco nos vamos al aislamiento político". El equipo de Rajoy sostiene hasta la saciedad que unos mejores resultados el 9-M en Euskadi habrían "desinflado buena parte del globo socialista y estaríamos menos lejos". Por ello, las nuevas fuentes en Génova entienden que es conveniente "mantener la firmeza contra el terrorismo, pero no dar la sensación de que nos oponemos a todo y a todos". Sin embargo, esta corriente admite que la sombra de Jaime Mayor Oreja es muy alargada a pesar de su evidente pérdida de peso político a nivel nacional. Eso sí, todos coinciden en que "nadie como María San Gil" para ser la candidata popular a lehendakari. La incógnita radica en augurar con qué discurso.
El máximo apoyo
- Carmelo Barrio: "San Gil es la persona que mejor sabe interpretar las claves de los principios, los valores, la historia y la proyección política que el PP ha defendido siempre".
- Antonio Basagoiti: "Pido con toda humildad a Rajoy que haga más caso a María San Gil y que haga más caso al PP vasco. Mi apoyo a San Gil no quiere decir que esté en contra de Rajoy".
- María José Usandizaga: "San Gil es el mejor referente de los populares vascos, con su defensa inquebrantable de la libertad".
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