Conectados con la naturaleza

1 El Capricho de la Portuguesa

(ALICANTE)

Un capricho. Y no sólo para la propietaria de la vivienda, originaria de Portugal. Lo que su marido y ella han creado en este pequeño pueblo alicantino del encantador Vall de la Gallinera es un goce sensorial para el cuerpo y el espíritu. Nada más pasar el umbral se percibe que esto no es la típica casa del abuelo reconvertida en alojamiento lleno de aperos de labranza por las paredes. Hay criterio, buen gusto y multitud de detalles. Empezando por el uso de colores intensos, pero cálidos (desde un magenta ardiente hasta un chocolate arabesco), y siguiendo por la obra gráfica original que decora las paredes; el rincón de lectura con lámpara de pie, chaise longue y mantita para sentirse como en casa, o la combinación de muebles vanguardistas con antigüedades. Lo mejor sin duda es el spa, con un jacuzzi y una alberca a 36 grados, ambientado con música suave y velas. Conviene avisar que éste es un lugar de silencios, descanso y fines de semana románticos en pareja, poco indicado, por tanto, para grandes grupos o reuniones familiares.

- Dirección: Trinquet, 7, Benialí (Alicante). Teléfono: 966 40 66 74. Precios: la habitación doble, de 95 a 125 euros; desayuno, 6 euros. 'Web': www.elcaprichodelaportuguesa.com

2 Can Feliú

(MALLORCA)

En la finca paterna de toda la vida, la familia Feliú ha creado un agroturismo ejemplar, rodeado de viñedos ecológicos. La producción de la finca está al servicio de los huéspedes: los huevos son de sus gallinas; las hortalizas, de su huerta ecológica... El alojamiento queda repartido en dos viviendas. Una es la casa donde antes veraneaba la familia, en la que se ha respetado la distribución. De aquí han salido tres alcobas con una decoración ecléctica y acogedora; dos de ellas comparten una deliciosa terraza con vistas al pla y a los viñedos. Luego hay otras cinco habitaciones en la antigua casa del Mitgers, una construcción histórica centenaria, con recios muros de piedra que acogen otras cinco habitaciones. Son las mejores de la casa. Todas comparten muebles rústicos, antigüedades mallorquinas y espacios generosos donde el huésped se siente cómodo. Se puede participar en la vendimia, organizan catas y visitas a la bodega, y tanto Carlos Feliú como su hermano están siempre dispuestos a explicar las bondades de sus cepas ecológicas de cabernet, syrah y callet.

- Dirección: Finca Son Dragueta. Camí de Sa Serra, Porreres (Mallorca). Teléfono: 609 61 32 13. Precios: la habitación doble, entre 100 y 120 euros; junior suites, entre 120 y 140 euros. 'Web': www.ecocanfeliu.com.

3 La Candelilla

(ÁVILA)

Seguro que lo primero que le enamorará de esta casa de alquiler completo con capacidad para cinco personas es el entorno: una finca llena de robles en la ladera de Gredos, aislada de todo contacto con el mundanal ruido. Dentro hay más detalles que incitan a quedarse una temporada: suelo de barro de tejar artesanal, piedra vista en las paredes, madera de castaño y roble en el entrevigado y muebles rústicos que llenan las estancias de nobleza y calidez. La planta baja consta de un amplio salón-comedor con cocina americana. Los dormitorios (uno en cada planta) cuentan con paredes de suaves tonos y mobiliario antiguo pacientemente recopilado por Juan Carlos Alfonso en desvanes de la zona. Una casa sin grandes lujos, pero deliciosa para quienes busquen silencio e intimidad.

- Dirección: Paraje El Palancar. Candeleda (Ávila). Teléfonos: 609 57 87 48 y 661 62 57 24. Precios: casa completa, entre 90 y 120 euros por noche (mínimo dos noches). 'Web': www.lacandelilla.es.

4 Molino de Las Inviernas

(GUADALAJARA)

En la ancha y mesetaria Castilla también hay rincones verdes y jugosos, en especial en torno a riachuelos y arroyos. En uno de estos entornos que hacen olvidar el tópico del páramo amarillo y agostado está Las Inviernas, un molino restaurado con mimo y mucho acierto a orillas del río Tajuña, en el corazón de la comarca de la Alcarria. Un lugar para reconciliarse con la madre naturaleza. La planta cuadrada del ingenio se ha dejado diáfana para dar cabida a un gran salón-comedor con varios ambientes donde predominan los sillones y los muebles antiguos y coloniales, todo alrededor de una adorable chimenea de ladrillo de mampostería que preside todas las actividades hogareñas. El lugar perfecto para sentarse a leer el Viaje a la Alcarria que Camilo José Cela escribió en 1946, y que sigue hoy tan actual como antes para descubrir esta comarca guadalajareña. Sólo hay dos dormitorios, uno a cada lado del salón, con su baño propio y salida directa al bosque de ribera. Un lugar único para desconectar de todo.

- Dirección: paseo de la Soledad, s/n (junto al río). Las Inviernas (Guadalajara). Teléfono: 625 45 30 51. Precios: casa completa para un fin de semana, 360 euros. 'Web': www.molinodelasinviernas.com.

5 Casa do Romualdo

(LUGO)

Si le gusta el espíritu primigenio del turismo rural, el de compartir vida y experiencias con la gente del campo, éste es su sitio. Francisco X. Almuíña y Asunción Casas transformaron una vieja casa de labranza del siglo XVII, que ha pertenecido desde entonces a la familia Almuíña, en un modelo de alojamiento rural en el que se comparte todo con los huéspedes. Cuenta con cinco habitaciones dobles, cada una con su baño, en un entorno agradable, familiar y tranquilo donde, si se busca conversación, se encuentra, y si lo que se busca es silencio y privacidad, también se halla. Lo que más impacta es el enorme salón, una estructura diferente y extraña, poco habitual en estos caseríos, producto de varias ampliaciones, que acoge desde un pozo de agua hasta varios ambientes de sillones y mesas de estar. Todo bajo un laberinto de vigas y cerchas de madera sostenidas por una columna rematada por un curioso calvario en relieve, joya artística de la vivienda estudiada por expertos en arte sacro gallego.

- Dirección: Vilar, 6. Vilela (Taboada, Lugo). Teléfonos: 982 45 50 10 y 650 22 66 46. Precios: dobles, 54,21 euros; desayuno, 4,60 euros. 'Web': www.casaromualdo.com.

6 La Púrpura de San Julián

(LA RIOJA)

Toda una evocación del vino como corresponde a La Rioja, desde el nombre hasta las tonalidades tintas y púrpuras que decoran las alcobas. La Púrpura de San Julián es un capricho arquitectónico construido sobre la base de un viejo caserón de hechuras tradicionales en un pequeño pueblo de la campiña riojana. Por dentro, huyendo de todo tópico de interiorismo neorrural, lo que manda es una decoración entre minimalista y ecléctica, en la que predomina el color blanco por todos lados y en la que caben objetos tan dispares como unos grandes radiadores pintados de rojo, enormes vitrinas hechas con viejos armarios del Banco de España, una lámpara de huevos de avestruz o cabeceros con paisajes riojanos. El pilar de cemento que refuerza la estructura en la planta baja, lejos de afear, queda integrado en el ambiente con una inscripción con el nombre de la casa. Se agradece también el esmero casi obsesivo en los detalles: grandes almohadones, luces indirectas, cortinas de lino, colchones de látex, hilo musical, televisión de plasma en cada alcoba... Un alojamiento muy creativo, diferente y elegante a un paso de Logroño y de los monasterios del valle del Najerilla.

- Dirección: Mayor, 33. Sojuela (La Rioja). Teléfono: 941 44 61 92. Precios: doble, de 65 a 75 euros; suites, de 95 a 115 euros, desayuno incluido. 'Web': www.lapurpuradesanjulian.com.