El fin de semana nunca muere
Soulwax triunfan en el maratón de 10 horas de música electrónica Forward
Los hermanos Dewaele le tienen tomada la medida a Madrid. Apabullantes, sus directos son pura adrenalina. Fue sonar los primeros compases de E-Talking, ese canto al fin de semana, y el millar largo de almas reunidas en el Telefónica Arena ya estaban convencidos. Soulwax, el grupo de los Dewaele (Stephen y David), les iba a dar un fiestón. Sus espirales electrónicas suenan sutiles y, sin duda, son una garantía de bailar como un poseso. Eran unos de los cabezas de cartel, junto a Underworld, del primer Festival Forward, diez horas de electrónica que ayer atronó en Madrid y hoy recala en Valencia.
El maratoniano festival de un día arrancó pronto (quizá demasiado, a las 19.00, para una música eminentemente nocturna). Empezó la dj holandesa Isis y siguió Ladytron, electropop de Liverpool. La concurrencia iba llegando y hacia las nueve el recinto aún estaba medio vacío. Cuando Soulwax saltaron a escena, sin embargo, parecía que se hubiese llenado de golpe. Salieron al escenario como siempre, con trajes de un blanco riguroso. Guitarra eléctrica, batería y sintetizadores. Un amplio cartel mostraba su estribillo más popular, Part of the weekend never dies (Algo del fin de semana nunca muere), que da nombre a un documental sobre la banda que se presentó ayer. Soltaron su vigorosa electrónica y el público enloqueció. "La clave es el directo", señalaba Carlos Gualix, de 24 años, y que pincha con el seudónimo de WLLC. "El directo es más interactivo que cualquier sesión", añadía. Su hermana, Merche, de 29, prefería a Fangoria. Y, sobre todo, a Alaska. "Por Dios, me crié viendo La Bola de Cristal. Verla es lo más".Los 42 euros de la entrada anticipada parecían más que amortizados.
Los Dewaele se agitaban sobre los sintetizadores y a la guitarra. Decenas de brazos en alto parecían pedir más y más. Y eso que todavía quedaban siete horas. Es decir, las mezclas ochenteras de Diplo, el pop excesivo de Fangoria, el directo techno de Alexander Kowalski, la sesión de 2 Many Djs (álter ego de los Dewaele) y, claro, el inevitable Born Slippy (inolvidable Trainspotting) de Underworld. El fin de semana estaba muy vivo.