Los agentes más jóvenes iban por libre y eran muy agresivos

La supuesta trama de corrupción en la Policía Local de Coslada (83.200 habitantes), una de los más importantes descubiertas en España, estaba formada por dos grupos enfrentados. Por un lado estaba el núcleo duro, de agentes veteranos, formado por tres dirigentes, que encabezaba el jefe de la Policía Local, Ginés Jiménez, en su cargo desde hace 22 años. Por el otro, un grupo de jóvenes policías reclutados entre las dos últimas promociones de las Brigadas Especiales de Seguridad de la Comunidad de Madrid (Bescam), según fuentes de la investigación que iban por libre y eran más agresivos.

Se ha detenido a 26 policías acusados de coacciones, extorsiones, cohecho y lesiones, entre otros delitos. Siete quedaron ayer en libertad con cargos.

Además, la Jefatura Superior de Policía está tras uno de los presuntos responsables de la red mafiosa, que ha huido. Se trata de la mano derecha del jefe de la Policía Local, quien no ha acudido en los últimos días a ninguno de sus domicilios.

La presunta trama estaba claramente dividida. Los tres dirigentes son Ginés Jiménez, un agente llamado Carlos y el fugado. Se encargaban, supuestamente, de dirigir la organización. Elegían qué locales debían ser extorsionados y qué dueños de bares eran coaccionados. Para ejecutar las órdenes habían reclutado a 18 policías, que se autodenominaban El Bloque. Eran agentes con poca experiencia que acababan de salir de la academia. En su mayoría pertenecían a las Bescam y uno de los nexos de unión era un gimnasio donde solían entrenarse. Son tipos fornidos y muy aficionados a las pesas, según las mismas fuentes. Algunos vecinos les han visto entrenarse con camisetas en las que se podía leer: "Soy policía del Bloque. Culpable hasta que se demuestre lo contrario".

El Bloque era el encargado, presuntamente, de ejecutar las órdenes de los jefes. Sin embargo, la trama de corrupción se fue haciendo cada vez más grande. Al tener el respaldo de los mandos, los guardias fueron cometiendo más tropelías. Según fuentes de la investigación, no dudaban en propinar palizas por problemas de tráfico o meterse en temas de prostitución, o quedarse con parte de los alijos de droga, en especial de marihuana y cocaína.

Fuentes policiales explicaron que el conocido como sheriff de Coslada, Ginés Jiménez, se quedaba, presuntamente, con el dinero recaudado en las coacciones y las extorsiones, mientras dejaba que los policías del Bloque se movieran a sus anchas. Pertenecían en especial al turno de noche. Según pasaban los días, El Bloque aumentaba su poder y su supuesta impunidad al estar detrás el sheriff. Entraron en una dinámica cada vez más agresiva y en las últimas semanas se separaron de los tres dirigentes, siempre según fuentes de la investigación.

El que se fugó hace unos días fue el antiguo conductor de Ginés Jiménez y su actual

mano derecha. Fuentes de la Jefatura Superior de Policía creen que el huido sospechó que estaba siendo investigado, sobre todo, tras la desarticulación de un grupo de prostitución en Coslada.

Por eso, el fugado no ha estado en los dos últimos días en ninguna de las direcciones que tenía de él el Ayuntamiento de Coslada en el cercano municipio de Torrejón de Ardoz. Los agentes de la Policía Judicial tienen previsto cursar una orden de búsqueda y captura si no es detenido en las próximas horas o se presenta de forma voluntaria ante la policía. No descartan que esté oculto en el piso de su novia.

Mientras, los agentes de la Jefatura Superior de Policía continuaban interrogando a los arrestados. Siete de los 26 policías locales detenidos el jueves quedaron ayer en libertad con cargos, después de prestar declaración en la Brigada de Policía Judicial. Los arrestados asumieron todos los cargos de que son imputados, entre los que se encuentran lesiones, extorsión y coacciones, según fuentes de la investigación.

Los acusados han quedado libres, tras ser informado el titular del Juzgado número 21 de Madrid, que instruye el caso. Los arrestados tendrán que comparecer cada 15 días en sede judicial.

La policía continuó ayer con los registros en los domicilios de algunos de los agentes. Terminaron el de la casa del jefe de la Policía Local, Ginés Jiménez, el supuesto cerebro de la trama mafiosa creada en el municipio. En su despacho, le decomisaron el ordenador. En su piso hallaron ocho armas (cinco pistolas y tres escopetas) para las que carecía de licencia, además de 20.000 euros en efectivo.

También fue incautada diversa documentación, entre la que destacan anotaciones de los posibles cobros que hacían a los comerciantes y dueños de bares de copas. "Desde primera hora de la mañana, ha habido mucho movimiento de policías, que no hacían más que subir y bajar", explicó un vecino de Coslada, que reside cerca del jefe de la Policía Local.

Otros dos domicilios de policías fueron inspeccionados ayer por la tarde. Entre ellas, las de Carlos, uno de los presuntos responsables del grupo. También fueron abiertas, en presencia de los policías detenidos, las taquillas que tienen en la sede policial. Allí fueron localizadas papelinas de cocaína, pastillas de anabolizantes y esteroides y una pistola simulada, entre otros efectos, según fuentes del caso.

El resto de imputados se encontraba ayer en el Registro Central de Detenidos, en el distrito de Moratalaz, pendientes de ser interrogados. Pasarán a disposición judicial mañana, domingo.

Los agentes encargados de la investigación efectuaron ayer una nueva detención. Se trata de un policía municipal de una localidad cercana a Coslada, que también está implicado en la supuesta trama de corrupción.

La Central Sindical Independiente de Funcionarios (CSI-CSIF) mantuvo ayer que lleva años denunciando las presuntas irregularidades que se han dado en la Policía Local de Coslada, sin que los responsables políticos hayan tomado medidas al respecto.