SEA se siente decepcionado por las medidas del Gobierno ante la crisis

La reorganización de los estudios de Bachillerato para el próximo curso aportará algunas novedades en el sistema educativo vasco. Y entre ellas destaca la supresión de la asignatura alternativa a la religión. En esta misma línea crítica, pidió a las administraciones, especialmente a la central, que dejen de mirar a otra parte, hagan un buen diagnóstico "sin disfrazar" la realidad y tomen las medidas adecuadas.

Los empresarios alaveses fueron contundentes ayer respecto a la situación de la economía vasca. Azurmedi aseguró que se "confirman los peores augurios" independientemente de que se quiera hablar de "crisis, recesión o desaceleración". El dirigente de esta patronal, que presentó el informe de coyuntura de primavera de la economía alavesa, señaló que los datos muestran una clara tendencia negativa. Las soluciones deben ir encaminadas a incrementar la productvidad y la competividad de las empresas, según Azurmendi. Así, pidió medidas iniciativas dirigidas a que el modelo de crecimiento económico esté basado en sectores que incorporen más valor tecnológico y formación, potenciar la inversión sobre todo en investigación, desarrollo e innovación, y sostener la inversión en infraestructurs.

Reducir la fiscalidad

Azurmendi subrayó que resulta necesario "hacer una apuesta seria por la reducción de la fiscalidad" junto a la introducción de cambios en el mercado laboral para que supongan una mayor flexibilidad tanto a la hora de contratar trabajadores como en su movilidad geográfica y funcional. Esta reclamación coincide con la falta de criterio común en materia del Impuesto de Sociedades, motivado por la excepción de Guipúzcoa.

El dato más preocupante para Azurmendi es la caída del índice de producción indutrial. La tendencia decreciente se mantiene nconstante de marzo de 2007. Era en el conjunto de Euskadi un 5,8 en marzo del año pasado y ahora está en un 0,6%. La peor situación la tienen Álava y Guipúzcoa.

El único dato económico positivo es el empleo, que Azurmendi lo achaca al esfuerzo de "las empresas por mantener los puestos de trabajo", pero advirtió de que los trabajadores tienen que asumir también "su cuota de responbilidad" y deben propiciar un incremento de la productividad.