Las mociones contra ANV registran sus dos primeros éxitos en Euskadi

Socialistas y peneuvistas consiguieron ayer por fin aprobar en Euskadi dos de las mociones "éticas" que están presentando en los ayuntamientos gobernados en minoría por ANV después de cinco fracasos consecutivos. El texto, que pide la dimisión de los concejales que no condenan la violencia de ETA, salió adelante en Soraluze y Legazpi, pero, en cambio, sumó un nuevo fracaso en Villabona.

En Soraluze, pequeña población guipuzcoana de 4.000 habitantes, el texto obtuvo el apoyo de los tres ediles del PNV, los dos del PSE y el del PP, quien exigió que se presente de inmediato una moción de censura contra el alcalde radical. Los dos ediles de EA respaldaron también los dos primeros puntos de la moción, que condenan la violencia etarra y defienden los derechos humanos, pero se sumaron a ANV, con quien gobierna, para votar en contra del tercero, que exige la dimisión de los ediles que no condenan la violencia.

En Legazpi (8.600 vecinos) votaron a favor los tres concejales del PNV, los tres de EA, dos del PSE y una edil que abandonó EB y figura como no adscrita. ANV (tres) y EB-Aralar (uno) se opusieron. Y en Villabona (5.700 habitantes) faltaron dos ediles del PNV y la de EB, enferma, con lo que los seis votos de ANV derrotaron a los tres peneuvistas presentes y el del edil socialista.

Los tres plenos guipuzcoanos se desarrollaron entre escenas de tensión, con insultos y gritos contra los dos partidos promotores. En Soraluze, por ejemplo, un centenar de simpatizantes de la izquierda abertzale siguieron el pleno con pancartas y gritos contra los socialistas, a los que responsabilizaban de "la represión" y les recordaban constantemente los crímenes del GAL. El PNV recibió constantes gritos de "español", al tiempo que reprochaban a sus representantes por "ocupar las poltronas", entre insultos como "txakurrak" y "mercaderes".

Al final del pleno se registró otro momento de gran tensión cuando varios de los presentes comenzaron a acusar al PSE de ser responsable de "muchas muertes y torturas", a lo que replicaron los simpatizantes socialistas presentes.

Tras ser aprobado el texto, el alcalde, José Luis Arizaga, recalcó que ni él ni los ediles de su grupo van a dimitir porque cuentan con el "respeto" de los ciudadanos que les han votado. La aprobación del texto abre en ambas localidades la posibilidad de presentar sendas mociones de censura si, como todo indica, los ediles de ANV no dejan sus cargos.

El alcalde de Legazpi, Sotero Plazaola, dio la palabra al público en su pleno en el que también se repitieron los insultos y amenazas contra los concejales de los partidos democráticos. En Villabona se aprobó el texto presentado por los ediles de ANV que señala que "las peticiones de dimisión y las mociones de censura" resultan "estériles para solucionar el conflicto".

Hasta el momento, la moción sólo había salido adelante en Villaba (Navarra).