Fomento soterra la entrada de la alta velocidad en Vigo
Un túnel de dos kilómetros continuará al de As Maceiras
El AVE del Eje Atlántico entre A Coruña y Vigo sólo tiene un tramo pendiente de licitación: los dos kilómetros de entrada a Vigo por el norte. Después de años de estudio, el Ministerio de Fomento ha decidido cambiar la solución propuesta, un trazado en trinchera con un falso túnel a cinco metros de profundidad, por un túnel convencional y más profundo, que conducirá directamente a la futura estación intermodal de la ciudad.
La nueva alternativa presenta numerosas ventajas, como minimizar el impacto ambiental o cerrar la división que supone la actual vía del tren en el populoso barrio de Teis. También evita, según el alcalde de Vigo, Abel Caballero, las expropiaciones que se habían iniciado para la entrada del AVE en la ciudad, y que venían provocando en las últimas semanas numerosas protestas vecinales. Como contrapartida, convierte en papel mojado los estudios realizados hasta la fecha para la financiación de la obra.
La financiación de la entrada en Vigo es la parte más complicada de una operación a varias bandas, en la que están implicados el Ministerio de Fomento, la Consellería de Política Territorial y el Ayuntamiento de Vigo. Las dificultades para la redacción de un convenio para afrontar el gasto fueron las responsables de que Fomento diera marcha atrás y cambiara el falso túnel por un subterráneo a 20 metros de profundidad, más costoso pero que libera terrenos cuyos aprovechamientos urbanísticos pueden contribuir a sufragar el presupuesto. Las tres administraciones implicadas deberán redactar un nuevo convenio, lo que según Caballero no implicará retraso alguno en la ejecución de las obras, cuyo final está previsto para el año 2012.
Abel Caballero reconoció que los cambios en el proyecto suponen una inversión que "excede las posibilidades del ayuntamiento". Reconoció el alcalde que los mecanismos de financiación aún están por determinar, pero garantizó que, en todo caso, la aportación municipal será "similar" a la que hacen otros ayuntamientos cuya entrada del AVE se realiza en superficie.
El cambio del proyecto fue comunicado a Caballero por técnicos del Ministerio de Fomento en la reunión que mantuvieron la tarde del martes en Madrid, a la que también asistió la directora general de Transportes de la Xunta, Mar Chao. Caballero informó ayer de la decisión, y resaltó que los dos kilómetros del túnel de entrada a Vigo enlazarán con el subterráneo de As Maceiras, de seis kilómetros, por lo que los últimos ocho kilómetros de la entrada en la ciudad se realizarán bajo tierra.
Estación intermodal
De acuerdo con las explicaciones del alcalde, la operación permitirá recuperar el espacio por donde discurren las actuales vías férreas. Sumado a las zonas verdes previstas en el nuevo Plan General, se generará un gran paseo de tres kilómetros de longitud, que en algunos tramos alcanzará los 200 metros de ancho. El convenio afectará también a la futura estación intermodal de Vigo, que se levantará en los mismos terrenos que ocupa la actual y cuyas obras comenzarán "de inmediato", aseguró Caballero.
Las nuevas instalaciones ocuparán el espacio de la actual estación, aunque se elevarán varios metros hasta alcanzar la cota de la calle Vía Norte, de forma que la terraza del nuevo edificio se convertirá en un "gran mirador de 30.000 metros cuadrados". Mientras duren las obras, Renfe habilitará una estación provisional en terrenos portuarios, en la zona de Guixar. Abel Caballero calificó la decisión del Ministerio de Fomento de avance "histórico" para Vigo. "Es la entrada que cualquier ciudad querría tener", aseguró.
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