La española Vaelsys avanza en el negocio de la videovigilancia inteligente
Su tecnología reduce el 90% de las falsas alarmas en detección de intrusos - La empresa, creada en 2003, entrará este año en el mercado europeo - Doce ingenieros forman la plantilla empresarial
Es pleno verano. Varias cámaras graban desde lo alto en un bosque español. Alguien prende fuego, el humo empieza a ascender lentamente. A 10 kilómetros de distancia, una cámara lo detecta. Analiza la imagen en tiempo real: no es una nube ni un cambio de luz. Es un incendio. En segundos envía el vídeo a la central de alarmas más cercana, donde lo reciben guardas forestales, toman las coordenadas y se ponen en marcha.
Es un ejemplo ficticio - pero posible- gracias a la tecnología desarrollada por la start-up Vaelsys. Su sistema de análisis inteligente de vídeo permite reconocer en las imágenes objetos, caras, eventos y trayectorias, asociar reglas a cada situación y enviar alarmas a móviles y centrales de vigilancia en caso de peligro.
Es un programa de seguridad contra intrusiones en propiedades privadas y cuya viabilidad en otros sectores promete. Con mecanismos convencionales, como sensores de movimiento o barreras de microondas, el 90% de las alarmas emitidas son falsas. Vaelsys ha logrado reducirlas a un máximo del 5%.
"El reconocimiento de patrones ya se empleaba en voz y datos, pero no en imágenes. Con el aumento en la capacidad de los procesadores y la mejora en equipos, nos dimos cuenta de que era factible", explica Eduardo Cermeño, de 25 años, cofundador de Vaelsys junto con Carlos J. Venegas y Jorge Abrines.
Descubrieron ese hueco en el año 2003. Y ahí comenzó todo. Cermeño, entonces estudiante de ingeniería informática, buscó ayuda en la Universidad Autónoma de Madrid para constituir la empresa, lanzar el desarrollo del software y diseñar el plan de negocio. Tres años más tarde llegó la financiación, medio millón de euros entre Caixa Capital Risk y el CDTI. Y poco después, la presentación del primer producto de la compañía para aplicaciones de seguridad perimetral.
Plantas de energía, huertas solares, aeropuertos y particulares lo utilizan para proteger sus instalaciones de robos e intrusos. Cermeño busca, además, abrir el producto a nuevos mercados, como la gestión del tráfico. "Los operadores en una central de tráfico no pueden vigilar 20 pantallas a la vez. Si analizas las imágenes de forma automática, puedes emitir sólo aquellas que son relevantes, donde haya accidentes, un coche parado, una infracción...".
De la mano de varios integradores, negocian también con los ministerios de Interior y de Defensa destinar la tecnología al reconocimiento de fronteras en tierra, mar y aire, como herramienta complementaria a los radares.
Su compatibilidad es un punto fuerte: se integra con cualquier tipo de cámara de vigilancia, sea analógica o IP, y con sistemas operativos propietarios y libres.
Los equipos, desarrollados en colaboración con la empresa iNETnova, almacenan sólo eventos relevantes en lugar de grabar 24 horas, lo cual ahorra espacio en disco y coste final. Y los parámetros de vigilancia son personalizables: permiten definir el área, el tipo de evento que detectar y la alarma necesaria, desde encender un foco a enviar un SMS.
La empresa está formada por una plantilla de 12 ingenieros y Cermeño prefiere no desvelar cifras de negocio, "no por ser bajas, sino por ser demasiado pronto". Confían la comercialización a una red de distribuidores externos en un total de 30 delegaciones. A finales de 2008 tocará reproducir el modelo en Europa. "Empezaremos en Portugal, Italia, Francia y Latinoamérica. El Reino Unido es un mercado muy maduro y los alemanes son demasiado tranquilos".
VAELSYS: www.vaelsys.com
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