Medidas para poner coto al exceso de tareas

Excesiva carga de trabajo, ausencia de un programa informático, carencias de personal... Las sentencias pendientes "de los juzgados penales de ejecutorias se encuentra lejana de lo que podría conceptuarse dentro de parámetros normalizados", llega a manifestar el informe del servicio de Inspección, que propone medidas para poner solución al caos, actuaciones que ya fueron solicitadas hace más de tres años.

- Sistema informático. Es la segunda vez en tres años que la Inspección solicita medios informáticos para controlar los expedientes de ejecución de sentencias en estos órganos. La primera petición llegó al gobierno de los jueces en diciembre de 2005 y solicitó un programa que uniera "de manera automática el rastro del procedimiento a través de todos los órganos que han intervenido" en cada expediente, auxiliara a los propios jueces en el "control" del juzgado, "controlara la adecuada resolución de la totalidad de las cuestiones surgidas a lo largo del procedimiento" y permitiera "la conexión de los trámites entre los diferentes procedimientos". El sistema informático debería, en suma, crear "un registro continuo que, iniciado en los juzgados de instrucción", "traslade los datos del procedimiento a cualquier otro órgano que intervenga en el mismo".

- Sustitución de los interinos. Los juzgados de lo penal especializados en ejecución de sentencias presentan, según el informe, un alto índice de funcionarios interinos que pasan en muchos casos de las listas del INEM al juzgado. Por ello, la Inspección propone al Consejo que solicite al Ministerio de Justicia y las comunidades competentes en Justicia "que se adopten las medidas pertinentes para cubrir estas plazas con personal titular o que se facilite la formación necesaria al personal interino que permita el desarrollo de su trabajo con la calidad y garantía exigible para el correcto funcionamiento del correspondiente órgano".

- Dotación de personal. El informe propone, por último, iniciar un estudio específico sobre los juzgados de ejecutorias más atascados (Barcelona, Valencia, Palma de Mallorca y Bilbao) para conocer las necesidades concretas de cada uno en cuanto a jueces, secretarios judiciales y funcionarios en atención a su carga de trabajo.