Alemanno cierra la puerta a Hollywood

El nuevo alcalde de Roma, Gianni Alemanno, más conocido como Il Duce de Roma por la prensa británica, promete ser un chollo para los periodistas acreditados en la capital italiana. Tras anunciar que derribará la obra de Richard Meier que cubre el Ara Pacis junto al Tíber y prometer que limpiará la ciudad de inmigrantes ilegales, gitanos, prostitutas y mendigos, el regidor posfascista ha puesto el veto a las estrellas del cine de Hollywood, empezando por George Clooney, Brad Pitt, Leonardo di Caprio y Nicole Kidman.

Alemanno tiene ideas innovadoras para la Fiesta del Cine de Roma, la glamurosa cita que inventó su antecesor Walter Veltroni, a quien George Clooney apoyó y elogió públicamente durante la campaña electoral en las legislativas. Bajo el eslogan "menos estrellas, más cine italiano", el alcalde posfascista quiere dedicar el festival a promocionar la producción nacional, y ya ha anunciado su intención de cesar a su actual director, el ex senador Goffredo Bettini, para encargar la tarea a Pasquale Squitieri, veterano realizador napolitano y marido de Claudia Cardinale, con la excusa de que no se trata de un puesto para un político (aunque Squitieri fue candidato del Pueblo de la Libertad en las elecciones de 1996).

"La Fiesta no será abolida", aclaró Alemanno tras ganar las elecciones, "pero estará unida a la producción nacional y tengo la idea de relacionarla con los premios David di Donatello (los Goya italianos). Pero sobre todo no debe ser sólo una pasarela de estrellas hollywoodienses, un hecho sólo de imagen. Eso no les interesa a los romanos y tampoco le interesa a nuestra producción. La excesiva presencia de estrellas no sirve a nadie". Según contaba The Sunday Times, "los actores estadounidenses que llenaron Roma en el último festival no serán invitados más por orden de Alemanno, que los ha puesto en una lista negra". Variety y Hollywood Reporter también se hacen eco del veto, y el diario británico aprovecha para glosar el "pasado colorista" de Alemanno, arrestado en 1981 por agredir a un estudiante con un bate de béisbol, y condenado a ocho meses de cárcel por lanzar un cóctel molotov contra la Embajada rusa, aunque ambas acusaciones fueron finalmente retiradas.

Alemanno señaló que escribirá una carta a la Embajada de Estados Unidos para explicar que "nadie quiere montar una autarquía cinematográfica" en Roma.