A la China callando
Las empresas españolas siguen a la conquista del gigante asiático, pero prefieren que no se sepa: temen que les empañe la polémica en torno a los Juegos Olímpicos
La polémica desatada en torno al Tíbet no ha alterado la estrategia de las grandes y medianas empresas españolas interesadas en entrar o intensificar su presencia en el gigantesco mercado chino (1.500 millones de consumidores), pero las ha hecho más cautelosas en el aprovechamiento mediático y publicitario del evento. Pese a que hace meses, muchas empresas justificaban el acelerón a su presencia en el país asiático basándose en las ventajas de visibilidad, creación de marca y publicidad creadas por los Juegos, pocas atribuyen ahora sus proyectos ahí a su celebración.
Mango abrió el año pasado 15 de las 43 tiendas que tenía en diciembre y ha programado otras 22 para este año (10 antes del verano), lo que supone pasar de 28 a 65 puntos de venta en sólo dos años. Pero en la empresa afirman que el fuerte ritmo de aperturas "no tiene nada que ver con los Juegos". Añaden, además, que "ni vamos a patrocinar eventos, ni hacer campañas especiales de publicidad; lo único que haremos será preparar escaparates especiales para la ocasión".
El entusiasmo de 2007 se ha enfriado de repente. Ahora, nadie quiere que le vinculen a los Juegos
Planes de expansión
Una actitud similar a la de Inditex, empeñada también en crecer ahora en China. El grupo gallego, que se lanzó al mainland chino en 2006 con una primera tienda en Shanghai y ahora cuenta con 14 puntos de venta (siete abiertos el año pasado), tiene un fuerte plan de expansión para este año. "En 2008", dicen en la empresa, "vamos a reforzar nuestra presencia en las principales capitales y extenderla a otras ciudades del país como Tinajin, Nanking, Harbin o Dalian. Pero no tenemos ninguna estrategia específica vinculada a los Juegos". Otra que tampoco va a moverse promocionalmente en los Juegos es Trucco, con cuatro tiendas en franquicia (la primera en 2006) y que prevé seguir creciendo. "He hablado con nuestro master franquicia ahí", comenta Fernando Reguero, director general de la empresa, "y me dijo que no le veía mucho interés a los Juegos desde el punto de vista de creación de marca para el mercado local".
En Miguel Torres, pioneros en China, abundan en la misma idea. Afirman tener escaso interés en aprovechar el evento para expandir su visibilidad. "Lo único que estamos haciendo", explica Albert Puig, directivo de la empresa, "es aumentar las acciones comerciales, especialmente en restauración y hoteles, para mejorar nuestra posición. Pero nada más". Puig considera que los eventos deportivos no son adecuados para promover "un producto reflexivo como el vino". Torres, que hace años intentó producir y embotellar vino en China, lo que no funcionó, es la segunda distribuidora vinícola extranjera en el país. "Distribuimos nuestras marcas", explica el ejecutivo, "y las de otras empresas, como Vega Sicilia o Mouton Rothschild". Igual que Freixenet. "Nos limitaremos", afirma Montserrat Amat, responsable de Asia, "a emprender acciones de relaciones públicas y promoción en restaurantes".
Un panorama tibio, sobre todo cuando hace meses el entusiasmo parecía desbordante. "En 2007, el año de España en China", comenta Amadeo Jensana, responsable de Economía de Casa Asia, "viajaron ahí más de 300 empresas. Se notaba un enorme interés". El deseo de no relacionar sus proyectos en el país con los Juegos es general. Mondragón Corporación Cooperativa (MCC), con 10 plantas en China (14 hasta final de año), inauguró en noviembre la primera fase de su parque industrial de Kunshan y hará lo mismo con la segunda en junio. Pero en el grupo vasco afirman que, "aunque parezca que todo esto coincide con los Juegos, no tiene nada que ver. La actividad de la mayor parte de nuestras empresas, a excepción de Irizar (autocares de lujo), tiene poca relación con la preparación y celebración de las Olimpiadas". También en Sol Meliá explican que la inauguración del Gran Meliá Shanghai en agosto, un impresionante hotel de superlujo, con 1.384 habitaciones, "forma parte de nuestros proyectos de implantación en el país".
Otras compañías que han visto retrasada su implantación en el país tampoco manifiestan gran interés por los Juegos. En el BBVA, que compró el 5% del China Citic Bank y está negociando con esa entidad una joint venture para ofrecer servicios de banca minorista y mayorista -financiación de consumo, banca privada...-, dicen "no haber programado nada especial para los Juegos". Igual dicen en Pikolinos, que tiene en proyecto abrir decenas de tiendas en asociación con un grupo local, un acuerdo que todavía no se ha cerrado.
Las excepciones a este distanciamiento serían Félix Solís y Hotusa, que sí manifiestan su interés por aprovechar el tirón mediático y de negocio de los Juegos. Félix Solís, la única española de su sector con una bodega en China, no sólo reconoce su interés por aprovechar el tirón de público y visibilidad, sino que ha programado un lanzamiento específico. "Aprovechando la importancia del acontecimiento", avanza José Luis Martínez, su director de marketing, "vamos a abrir una cadena de tiendas de Tapas Bar especializada en degustación de vinos y delicatessen españolas. También Hotusa y Mahou-San Miguel se manifiestan interesadas. "Incorporamos el pasado año nuestros primeros hoteles asociados en ese país y tenemos previstas nuevas incorporaciones para 2008", dicen en la empresa hotelera. En Mahou no sólo patrocinan la selección española de baloncesto, sino que, dice un portavoz, "estamos estudiando posibles acciones con vistas a los Juegos". -
Dinero ganado con los Juegos
No se puede decir que los contratos (para los Juegos Olímpicos) hayan llovido sobre las empresas españolas. Pero algunos sí se han logrado. Y, sin duda, emblemáticos. Indra, presente en China desde 1997, ganó durante el verano de 2007 un contrato para implantar un sistema de vigilancia y control de tráfico aéreo para reforzar la seguridad del espacio aéreo de Pekín durante los Juegos. Es uno más de los muchos conseguidos anteriormente en el país. También Telvent se ha hecho con varias adjudicaciones en el marco de la modernización de infraestructuras para los Juegos, en especial, el sistema de ticketing del metro de Tianjin (sede olímpica de las competiciones de fútbol) y el nuevo sistema de control de tráfico urbano en Xinxiang. Befesa, perteneciente a Abengoa al igual que Telvent, ha logrado la construcción de una planta desaladora en Qindao (sede de los Juegos de vela). Alsa China (que no fue vendida a Nacional Express por la familia Cosmen), que tiene 15 empresas con cerca de 500 autobuses en el país, ha ganado un contrato mediante el que participará, junto con otras empresas de Pekín, en el dispositivo de transporte de los Juegos. -
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