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Necrológica:
Perfil
Texto con interpretación sobre una persona, que incluye declaraciones

Yosef Harel, organizador de la expedición del 'Exodus'

El barco llevó a 4.500 judíos supervivientes del Holocausto

Naiara Galarraga Gortázar

Yosef Harel murió en Tel Aviv el domingo 27 de abril a los 89 años. Precisamente la víspera terminó el Pésaj, la Pascua judía, la fiesta en la que los hebreos de todo el mundo rememoran el éxodo de los judíos desde la esclavitud en Egipto hasta la libertad en la tierra prometida. Una odisea que se relata cada año en los hogares judíos de Nueva York, Amberes, Irán... e Israel, adonde miles llegaron gracias en parte a Harel. Una odisea que dio nombre al Exodus, un barco con 4.500 judíos supervivientes del Holocausto a bordo. Pretendían emigrar a Palestina, aún bajo mandato británico. Harel, comandante encargado de la inmigración clandestina de los judíos, organizó la expedición.

El buque zarpó de Francia en julio de 1947. El viaje adquirió tintes dramáticos cuando estaban a punto de tocar tierra. A 40 kilómetros de la costa, los británicos, que limitaban la inmigración judía, abordaron el barco. Murieron tres personas. Los pasajeros fueron devueltos a Francia. Pero se negaron a desembarcar.

La odisea del Exodus saltó a la prensa a medida que pasaban las semanas sin una solución. Niños, mujeres y hombres que habían sobrevivido a los nazis permanecían a bordo. Se les obligó a atracar en el puerto alemán de Hamburgo, entonces bajo ocupación británica. No sólo eso. En un rizo macabro, se les internó en un campo para deportados.

Los que sobrevivieron pudieron trasladarse a Israel tras la creación del Estado judío, en mayo de 1948. Un viaje legendario que llegó a los cines en 1960 con Exodus, de Otto Preminger. Paul Newman encarnó en la gran pantalla a Harel, rebautizado en el filme como Ari Ben Canaan.

Harel "era modesto, un luchador valiente que no pretendía protagonizar actos heroicos porque entendía los límites de la fortaleza". Así lo definió, tras el funeral, el escritor Shaul Biber, camarada de los tiempos del Palmach, los comandos de élite del embrión del ejército israelí.

David Ben Gurion, después primer jefe de Gobierno israelí, le encargó el traslado clandestino de judíos a la Palestina británica por su bravura. Y porque era un tipo sociable. En cuatro expediciones marítimas entre 1945 y 1948 trasladó a 24.000 refugiados, un tercio de los que arribaron en esa época. No tenía ni 29 años.

El escritor Yoram Kaniuk contaba en el diario Haaretz que su amigo Yosef no era como otros sabras (nacidos en lo que hoy es Israel). "Muchos eran snobs. Se sentían héroes y no eran muy sensibles hacia los supervivientes [del Holocausto]. Les costaba mantener el contacto con su identidad judía. Para Yossi, esa identidad era importante porque había nacido en Jerusalén, no en Tel Aviv o en un kibutz". Su familia llevaba seis generaciones en la Ciudad Santa. A los 15 años se unió a la Haganá, organización paramilitar que se convirtió en las Fuerzas de Defensa Israelíes.

Harel estudió en EE UU ingeniería mecánica y regresó cuando Moshe Dayan, entonces jefe del Estado Mayor, le llamó para dirigir una unidad de espionaje. Dedicó sus últimos años a los negocios y a coleccionar arte ruso. Su hija Sharon dijo al periódico Yediot Ahronot que nunca contó mucho de sus aventuras como militar ni como espía.

Yosef Harel, en agosto de 2007 con una familiar.
Yosef Harel, en agosto de 2007 con una familiar.EFE

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Sobre la firma

Naiara Galarraga Gortázar
Es corresponsal de EL PAÍS en Brasil. Antes fue subjefa de la sección de Internacional, corresponsal de Migraciones, y enviada especial. Trabajó en las redacciones de Madrid, Bilbao y México. En un intervalo de su carrera en el diario, fue corresponsal en Jerusalén para Cuatro/CNN+. Es licenciada y máster en Periodismo (EL PAÍS/UAM).

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