Usuarios del 'bicing' critican fallos en el servicio
'La pantalla me indicó que no había bicis y había cuatro", dice un cliente
Ya no hay sólo halagos para el bicing. Este medio de transporte del área metropolitana de Barcelona, que fue acogido con mucha ilusión el año pasado en sus inicios en Barcelona, va dejando patentes algunos defectos a medida que se amplía su red, y está acabando con la paciencia de muchos de sus usuarios. "Me apunté al bicing desde que lo pusieron en funcionamiento. Me parecía un modo muy cómodo de circular por la ciudad. Pero ahora estoy furiosa y cansada de los malos servicios que presta, porque siempre tengo problemas a la hora de coger una bici", declara Maria Soler, de 32 años y dependienta, mientras espera que una bicicleta estuviera disponible en una estación de la Rambla de Catalunya.
Como ella, muchos usuarios han expresado en las últimas semanas su enfado respecto a las prestaciones del bicing. Un trabajador del servicio, que no quiso dar su nombre, confiesa que el servicio "va mal" y que mucha gente está llamando para quejarse. Reconocemos que de momento hay bastantes problemas, tanto materiales como logísticos, pero estamos tratando de solucionarlos", explica por teléfono.
Uno de los problemas con los que se topa más frecuentemente el usuario del bicing es que en el momento de pasar la tarjeta por la máquina que las identifica, ésta marca que no hay ninguna bicicleta disponible, cuando en realidad hay aparcadas ante él media docena.
Ramón Corna, de 37 años, es agente inmobiliario. Su experiencia ha sido desastrosa: "Ya hace unos días que no he podido coger ninguna bici para hacer mi trayecto. El otro día, al pasar la tarjeta, la pantalla me indicó que no había ninguna disponible en la parada, y había por lo menos cuatro. La máquina me mostró otras dos estaciones cercanas donde se suponía que habían bicis y... ¡sorpresa! Al acudir a ellas me encontré con el mismo problema. ¡Tres estaciones, para nada! Una verdadera pérdida de tiempo. Y menos mal que no era por la mañana para ir al trabajo. Si no, habría llegado muy tarde. Acabé regresando a pie a mi casa".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.