Hazel Court, actriz británica 'reina del terror'

La actriz Hazel Court se consideraba a sí misma una británica auténtica. Por eso la muerte no la encontró desprevenida. "Por si acaso una noche tuviera que acabar en el cielo, siempre me lavo, sacudo los cojines y me arreglo después de una cena. No me gustaría que todo el mundo llegara y me encontrara hecha un desastre. Soy muy inglesa", escribió en su autobiografía Hazel Court: horror queen. Conocida como una de las reinas del grito, esta actriz que chilló, agonizó y murió en pantalla junto a Boris Karloff, Vincent Price, Christopher Lee y a las órdenes del maestro Roger Corman, falleció el 14 de abril en el Lago Tahoe, en California, a los 82 años, de un infarto.

"Fue una de las grandes bellezas de su tiempo. Era una pelirroja con unos bonitos ojos verdes y un rostro casi perfecto. Estuvo en las portadas de todas las revistas", afirmó en Los Angeles Times su hija Sally Walsh.

Court nació en Sutton Cold- field (Reino Unido) en 1926. Su padre era jugador profesional de críquet, pero a ella desde niña le interesó la interpretación. Comenzó a hacer teatro siendo una adolescente, y a los 18 años conseguía su primer papel en el cine en una película de bajo presupuesto y ninguna repercusión, Champagne Charlie.

Sin embargo, su belleza pronto la convertiría en una pin-up girl de la época y en una solicitada actriz para televisión y cine. El hombre que podía engañar a la muerte, La maldición de Frankenstein, El ataúd del doctor Blood fueron algunos de los títulos en los que participó con éxito y con los que se fue construyendo su imagen de dama siempre lista para morir desangrada pero elegantemente.

En 1958 cruzaba por primera vez el Atlántico para la presentación en Estados Unidos de la serie Dick and the Duchess, que la había hecho célebre en su país. Ese mismo año filmaba el primero de cuatro episodios de la serie Alfred Hitchcock presenta.

Poco después decidió instalarse en Los Ángeles y fue allí donde filmó las cuatro películas que la unieron en los títulos de crédito a Roger Corman, el maestro del terror de serie B. "Ella sabía que no se trataba de interpretaciones serias. Ella y Vincent (Price) se lo pasaban muy bien en los rodajes, no se los tomaban muy en serio porque sabían que no se trataba de interpretación con mayúsculas", aseguró Walsh en The New York Times. Entre las películas que filmaron juntos destacan las conocidas El cuervo y La máscara de la muerte roja, ambas dirigidas por Corman y basadas en obras de Edgar Allan Poe.

Con lo que no bromeaba era con sus fans, a los que contestaba sus cartas religiosamente, uno a uno. Se casó dos veces, primero con el actor Dermot Walsh y después con el actor y director estadounidense Don Taylor. En la década de los setenta decidió poner fin a su carrera como actriz y decidió perseguir su otro sueño creativo, la escultura, a la que se dedicó hasta el fin de sus días.