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Reportaje:

Un hombre con compromiso social

Elías Querejeta recibe el premio del Festival de Cine y Derechos Humanos

"¿Representante de un cine social? No me atrevo a decir que soy representante; sería excesivo. Pero siempre he estado preocupado por la realidad y por lo que entraña de problemática social, sin duda", comentó ayer con modestia el productor y guionista Elías Querejeta (Hernani, 1934), unas horas antes de recoger el premio del Festival de Cine y Derechos Humanos de San Sebastián.

En su última jornada, el festival donostiarra reconoció a Querejeta por ser "un hombre con valores, criterio y compromiso social", algo que "proyecta en sus producciones", afirmó el alcalde, Odón Elorza. Por ser "un hombre valiente y coherente", subrayó la concejal de Juventud y Derechos Humanos, Arritxu Marañón. Por ser un hombre que con su mirada cinematográfica "ha denunciado realidades injustas", añadió la secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Leire Pajín. Un hombre que peleó contra la dictadura franquista y que, ya en democracia, alza su voz contra ETA.

Laureado internacionalmente, el cineasta hernaniarra afincado en Madrid ha producido más de medio centenar de largometrajes muy pegados a la realidad social de cada momento, como La caza, dirigida por Carlos Saura; El espíritu de la colmena, de Víctor Erice; 27 horas, de Montxo Armendariz; Los lunes al sol, de Fernando León de Aranoa, y Asesinato en febrero y Noticias de una guerra, de Eterio Ortega.

No le gusta mucho hablar de sus proyectos de futuro. "Cuando se habla de proyectos casi nunca se hacen", argumentó ayer. Pero adelantó que tiene entre manos ideas relacionadas, por ejemplo, "con el agua". Preocupado siempre por la situación política de Euskadi, quiere también acercarse a ella. "Sin decir cómo, trataré de hacerlo. No quiero ser más explícito", se limitó a comentar.

El caso es que Querejeta está convencido de que el cine es una buena herramienta para "contribuir de alguna manera a la pacificación y a encontrar consensos que eviten situaciones de injusticia". Con ese convencimiento intentó siempre burlar la censura franquista, "engañar a aquella cuadrilla de salvajes". Hoy son razones económicas las que condicionan ciertos proyectos cinematográficos. Hay quien habla directamente de censura económica. Él prefiere el término "condiciones", porque "comparar eso con la censura franquista" le parece "impropio".

Querejeta alabó la semana que la capital guipuzcoana dedica al cine y los Derechos Humanos, porque frente a la inmediatez de las noticias que llenan cada día los telediarios, películas como las que se muestran en este festival permiten "un acercamiento más profundo a la realidad" que plasman.

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