El último gran centro comercial
El complejo Ballonti abre hoy tras una inversión de 145 millones de euros
El último gran centro comercial en Euskadi abre hoy sus puertas al público en Portugalete. Con el complejo Ballonti se acaba con la proliferación de este tipo de superficies, tras la ley de 2004 que prohíbe la apertura de centros de más de 25.000 metros cuadrados en la periferia.
La instalación de Portugalete, promovida por el grupo Eroski, ocupa 51.000 metros cuadrados, en los que se reparten 120 tiendas y locales de restauración y ocio, un gran hipermercado y siete salas de cines, con el sistema XpanD 6D, que permite al espectador sentir olores, la lluvia o el viento. A ello se agrega el primer circuito de karts cubierto en Vizcaya, con una pista de 400 metros de longitud. La inversión global asciende a 145 millones de euros y supone 950 puestos de trabajo directos.
El complejo, inaugurado oficialmente ayer, ha requerido dos años de trabajos, seis meses más del plazo previsto inicialmente. Se ubica sobre una zona que tenía residuos industriales, que se transforma ahora en un área urbanística. Los promotores han querido diferenciarse del concepto tradicional de gran superficie y, de esta manera, las tiendas se integran en espacios similares a una calle al aire libre de cualquier municipio. Una de las principales singularidades del recinto son unas terrazas panorámicas que se asoman sobre la autopista A-8 y el municipio de Trapagaran.
El edificio cuenta con dos entradas principales por las que se acceden a dos grandes plazas, ambas conectadas por un paseo en el que se ha tratado de aprovechar al máximo la luz natural. Otro de los atractivos del complejo es un gimnasio de la cadena Sentral Fitness Sport, que incluye una escuela de danza, una ludoteca y una sala infantil.
Otro modelo
El Gobierno da por cerrada con el centro de Portugalete la implantación de grandes superficies en la periferia de las tres capitales vascas. La intención es impulsar centros de menor tamaño, al estilo del Zubiarte en Bilbao, con lo que se potencia el comercio urbano y se evita el desplazamiento en vehículo a la periferia, que ha aumentado y propicia más
contaminación.
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