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El PNV evita los discursos al cumplir cien años en Guipúzcoa

La celebración reunió a Urkullu, Egibar y Arzalluz

No hubo discursos en el centenario del PNV de Guipúzcoa. Los nacionalistas llenaron el cine Zelai-Aristi en Zumarraga. Más de 300 personas celebraron el cumpleaños del partido sin que hubiera discursos de sus principales dirigentes. La lectura de un manifiesto evitó que pudieran escucharse voces discordantes sobre el proyecto y las prioridades del partido, como sucedió hace una semana sobre la moción de censura de Mondragón.

Iñigo Urkullu, el presidente del partido en Guipúzcoa, Joseba Egibar, la secretaria del EBB, Belén Greaves, el diputado general de Guipúzcoa, Markel Olano, o el ex presidente Xabier Arzalluz, participaron como meros espectadores. Vídeos, imágenes históricas y mucha música con txistu, tamboril, órgano y guitarra acompañaron la lectura del mismo "juramento" que se leyó en el centenario del nacimiento del partido, en 1995: "Fidelidad a la causa del pueblo vasco, sin contraponer jamás el interés particular al de la patria". El nacionalismo guipuzcoano celebró así sus cien años con un texto que reclama los siete territorios, el euskera, la libertad, la igualdad, el derecho a ser, el rechazo a la violencia o la protección del medioambiente, entre otras cuestiones.

Urkullu y Egibar salieron del cine por una puerta lateral y se dirigieron al batzoki donde izaron de la mano una ikurriña y cantaron el himno del partido. Los dos juntos, entre sonrisas, sin discrepancias externas, se pusieron delante de los medios y se felicitaron por el aniversario. Primero, Urkullu, quien pidió "recuperar la identidad del pueblo vasco" y hacer uso de ella. Lo que no significa otra cosa, explicó, que la "capacidad de decidir" y ser "dueños de nuestro destino". Urkullu abogó también por tender puentes y respetar los principios democráticos.

Joseba Egibar tomó después la palabra para recordar al fundador, Sabino Arana, de quien aseguró hizo un partido para "servir al pueblo y solucionar sus problemas". Egibar recordó el pasado, el presente y dijo: "Tenemos un futuro".

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